Qué agradecido es jugar con el posicionamiento en los combates de un JRPG por turnos

Tenía una deuda pendiente con el JRPG más o menos reciente, una llamada: The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel. Así que ayer recuperé mi PSVita (la mejor portátil) e inicié mi viaje por un videojuego que recuerda de una forma muy obvia al estupendo Final Fantasy Type-0, pues sus protagonistas son colegiales que han de aprender a pelear.

 

Hay varios elementos que no pueden fallar en un JRPG, uno de ellos es la historia, pero hay otro muy importante: el combate, y en esto, Trails of Cold Steel ha sabido ganarme a través de una característica que no se ve demasiado a menudo: la importancia del posicionamiento.

 

En este juego combatimos con cuatro personajes contra los enemigos que toquen. Nuestros guerreros se desplazan para atacar y se quedan en el lugar dónde han dado el golpe. Contamos también con una opción de movernos que consume un turno, perfecto para ubicarnos donde queramos en el escenario.

 

 

El motivo de esta feature es doble. Por una parte, tenemos que tener cuidado de no apelotonar a todos nuestros héroes, puesto que los rivales pueden hacer ataques de área. Tampoco es buena idea alinearlos formando una fila, porque algunos lanzan haces de luz unidireccionales que pueden impactar a varios.

 

Lo estupendo es que los chavales que manejamos también atacan así. Cuentan con ‘arts’, unos hechizos que también atacan en diferentes direcciones o agrupando a rivales. Para curarse entre ellos han de estar próximos, también para colaborar.

 

Esto le añade una interesantísima profundidad al combate que hace que no solo te pienses cómo atacar, también qué posición es la mejor para tus héroes, cómo has de formar un batallón y cuándo es el mejor momento para ejecutar un hechizo poderoso. Esta integración de un elemento propio del SJRPG al JRPG por turnos es estupendo, porque le añade matices nuevos y muy ricos al uso de objetos, de habilidades y de los propios golpes.

 

Estamos acostumbrados a preocuparnos de no quedar de espaldas del enemigo en Final Fantasy VII o a evitar flanqueos en juegos de estrategia, pero poder mover a los guerreros de The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel como si fueran piezas de ajedrez se agradece mucho, sobre todo a la hora de enfrentarnos a los bosses, pues se consiguen momentos que no se suelen ver en este género.

 

Seguiré jugando más a esta serie de títulos para ver qué ofrecen en lo argumental. Por ahora, sus batallas son satisfactorias. La única pega es que tiene unos tiempos de carga enormes.

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