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Putas en Oriente, bostezos en Occidente

Team Bondi contraataca
Por Jaume Esteve Gutiérrez

Hace unos días que se desveló la primera imagen de Whore of the Orient, lo nuevo de Team Bondi. Sí, sí, ese estudio encargado de L.A. Noire que todos dábamos por muerto. 

 

De la imagen pocas conclusiones podemos sacar. Pocas o más bien ninguna. Bueno, vale, le concedemos a Team Bondi que el trabajo de iluminación luce muy bien pero, que me cuelguen si miento, como maniobra de marketing ha sido más bien... justita. Ha levantado la polvareda justa y ahora mismo, justo cuando escribo estas líneas, la noticia ha perdido todo eco. Igualito que el amigo Kojima y su Ground Zeroes.

 

De la acción sabemos, de nuevo, más bien poco. Esta ambientado en Shanghai en 1936, en un momento histórico en el que China era un hervidero donde comenzaban a verse las primeras disputas entre los nacionalistas y los comunistas. En medio de todo este jaleo, un grupo de policías occidentales intentan hacer cumplir la ley.

 

Esta es toda la descripción que tenemos del título y que apunta a que Team Bondi, a los que se nota que les va la marcha, vuelven a apuntar alto, altísimo, en su nuevo proyecto. Vistos los resultados de L.A. Noire, uno ya no sabe que pensar. Ya no sabe si el proyecto era fallido de por sí, si fue la mano de Rockstar la que lo torció o si, por el contrario, lograron enderezar ligeramente un juego que cometía el mayor de los errores: no respetar el género en el que se emarcaba.

 

Brendan McNamara

Sí, él también está pensando cómo es posible que Team Bondi se salvara de la quiebra.

 

Team Bondi tiene una segunda oportunidad para deshacer el entuerto creado con L.A. Noire. Más que segunda oportunidad, tiene la suerte de poder decir que se le ha aparecido la virgen, puesto que tal y como están las cosas se pueden dar con un canto en los dientes después de que un grupo australiano inyectara fondos en el estudio.

 

¿Será The Whore of Orient su verdadera declaración de intenciones? Aunque admito que no comulgo en exceso con su último trabajo, también creo que el estudio merece una última oportunidad, por sí mismo, para demostrar de qué es capaz.


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