¿Puede un niño de seis años jugar a GTA V? La poca idea del público generalista
Contenidos que pasan bajo el radar de los adultos

El otro día, hablando con la madre de una compañera de mi hija a la puerta del cole sobre las cartas a los Reyes Magos, la señora en cuestión me preguntaba por PS4 y GTA V. '¿Es una buena consola para un niño de seis años? ¿Y el GTA ese?'. Porque claro, si de algo ha valido el alarmismo informativo sobre el juego de Rockstar es para que algunos padres tengan la mosca detrás de la oreja con esas tres siglas, y oye, nada mejor que preguntarle al padre friki de la clase, que trabaja en cosas de esas, para dejar la conciencia tranquila.
La verdad es que, aparte de darme una gran idea para un repor sobre las mejores plataformas y juegos para niños, que publicamos esta misma semana, la pregunta me demostró la poca idea y lo poco preparado que está el publico general, los 'adultos', para las peticiones de juegos de sus tiernos infantes. Ojo, no es poca preparación sólo en temas de videojuegos, sino en todos los contenidos de nueva ola en general, desde juegos hasta vídeos de youtube pasando por aplicaciones y los métodos para proteger consolas, móviles y tablets de contenidos no aptos. Pero centrémonos en la pregunta:
¿Puede un niño de seis años jugar a GTA V?
¿Qué decías vosotros? ¿Puede? ¿No puede? O sea, poder de capacidad es obvio que sí, pero aquí hablamos de ese otro poder, el can británico que incluye dosis de moralidad, justicia y ética. Vayámonos con Platón: ¿Es bueno, justo y ético que un niño de seis años juegue a GTA V? Pues si os digo la verdad... Respuesta larga: 'sí pero...'. Respuesta corta: 'depende de cómo'.
Bien, veo que nuestros amigos del AMPA están encendiendo las antochas y sacando lustre a las hoces. Eso es que lo estoy haciendo bien, pero dejadme explicarme antes de buscar el molino más cercano, que por cierto, está camino de Almagro. Un niño de seis años puede jugar a GTA V... siempre en compañía de un adulto y controlando la forma en la que el niño está jugando y cómo se enfrenta al videojuego. Obviamente no vamos a darle al niño el juego y decirle, 'ala, toma, aprende todo lo malo que puedas que esta tarde vamos a dar un palo en La Caixa'. Tampoco es buena idea presentarle a Trevor Phillips y su forma de jugar con los ositos de peluche. Sin embargo, quitando la parte más sucia y dura de GTA V, nos queda un bonito walking simulator plagado de cosas chachis por hacer y al que no le falta material educativo a mansalva.
Jugad con vuestros hijos
Básicamente, la respuesta a cualquier '¿puede jugar un niño?' es, siempre, 'juega tú primero y luego disfruta del juego con tu hijo'. Como padre, he jugado a GTA V con mi hija desde que tenía cuatro años. ¿El truco? Reducir la experiencia a sacar a pasear al perro, dar una vuelta en coche por Los Santos, jugar al tenis, al billar, hacer paracaidismo o explorar los fondos marinos con el traje de submarinista y el submarino de Los Beatles -por lo de amarillo-. En este sentido, GTA V es un juego familiar, bonito y completo que no tiene nada de malo, siempre y cuando estés ahí para controlar que la cosa no se desmadre.
Y es que, al final, lo importante con los videojuegos es eso: estar ahí para controlar que no aparezca nada que no deba aparecer y disfrutar la experiencia en familia. Como la tele o el bingo, al final lo importante es cumplir con la responsabilidad que tenemos y no dejar que los niños se críen solos con el móvil, la consola, la tablet o un libro: el mismo peligro tiene que tu hijo de seis años juegue solo a GTA V en su PS4 que el que se lea 50 Sombras en su kindle o descubra a Dalas en su tablet. Sólo tenemos que quitarnos el complejo, comprender para qué valen las cosas y apechugar pasando tiempo con los pequeños de la casa explicándoles, si es necesario, lo que están viendo y por qué.
¡Nos leemos!



Muy buen articulo! Seguir así!
He entrado al post diciendo: "Ya está, va a poner un NO como una catedral", pero no ha sido así.
Comparto contigo la idea de que los niños han de aprender a todo y que no hay mejor manera de experimentar algo como que te lo enseñen tus padres o familiares.
Mi afición con los videojuegos viene de mis hermanos mayores y primos, con los que cuando teníamos un ratico nos poníamos a jugar a las NES, a la Megadrive y a la Atari todos juntos.
Ahora ya somos todos mayores y soy el único que juega, el más pequeño y de momento no voy por ahi saltando sobre los champiñones. Un saludo.
Pero claro, queremos tener hijos y seguir teniendo todo el tiempo que teníamos para nosotros mismos antes de tenerlos...
Pues coincido, si y no. Si le dejaría el mando en ciertas zonas del juego como los ejemplos q has puesto y no le dejaría sin supervisión ni campar a sus anchas...creo q hay juegos más apropiados para esas edades... Y si en una cajetilla de tabaco nos ponen bien grande q fumar mata y aún así la gente compra...no es la solución, creo q por lo menos se debería de establecer algún tipo de filtro previo con el dni, la fecha d nacimiento o algo con acorde a la edad mínima recomendada...
Aquí podemos enlazar con el tema de los juegos de móvil y los micropagos. Los padres no suelen estar informados, y dejan al niño campar a sus anchas hasta que les llega la sorpresa en la factura. Como mínimo, esto debería estar advertido en un icono más grande que el del propio juego. Pero después vemos que no le hacemos ni caso a un +18 en rojo en la misma portada del juego.
El problema no creo que lo tengamos ninguno de los que te pueda leer aquí. Sabemos a lo que jugamos, y a poco que seamos responsables, no dejaremos a nuestros hijos jugar a cualquier cosa. O al menos, no solos. Tu idea me parece cojonuda, por cierto, y nunca me había pasado por la cabeza. No estaría de más alguna campaña de concienciación en los medios generalistas para llegar a más gente. Una bien hecha que vaya más allá del "los juegos violentos convierten a tu hijo en un asesino". Y una que eduque también más allá de fijarse en el número de la portada. Que invite a preguntar, a informarse, y sobre todo a vigilar y a controlar cómo juega tu hijo, que aunque cumpla la edad, quizá no tenga la madurez suficiente para jugar online, por ejemplo, sin tener un comportamiento tóxico.
Y después una campaña para todo el mundo, en general, en todos los ámbitos, que diga: no seas un capullo. Eso también hace falta.