¿Puede recuperarse Anthem tras su cifras de lanzamiento?
Mientras Anthem va generando una sana disparidad de opiniones en redes, podemos empezar a atender a información más pura e irrebatible: las cifras de ventas. Sabemos que, en UK, ha vendido el 10% de lo que vendió Destiny en copias físicas, lo que vienen a ser unas 40 mil copias, y que en tierras niponas se ha quedado en las 78 mil. A priori no son, ni de lejos, números para descorchar champán.
Aunque tampoco permiten ofrecer sentencias absolutas, especialmente si tenemos en cuenta que Destiny 2 vendió más que su antecesor en su lanzamiento pero, a la vez, se quedó por debajo en cuanto a copias físicas. La verdad, manejar números en este terreno empieza a ser complicado. Hay que tener en cuenta que la gente se está moviendo hacia lo digital, que las compañías también están potenciando ese salto y que el mercado actual ya no se rige tanto por tanto cuántas copias vendes, sino por cuánto beneficio ofrece tu juego. En una palabra: micropagos.
De todos modos, la previsión de EA es colocar de 5 a 6 millones de copias en cada hogar durante marzo. Es algo algo que sí logró el primer Destiny, que también ha sobrepasado Destiny 2 en ventas acumuladas -gracias, en parte, a su estreno en PC-, y que incluso The Division ha superado. Parece ser que esa cantidad es como un mínimo obligado para considerar que Anthem ha sido aceptado como uno más de los grandes shooter looter, ¿pero llegará a ese objetivo?
Por comparación, no lo parece. Haber vendido (en el Reino Unido) una cuarta parte de lo que logró Destiny 2 en su lanzamiento no creo que ayude, como tampoco lo hace el pobre recibimiento de la crítica y la fuerte competencia ya presente en el género. El juego de BioWare ha sido el peor valorado y el último en llegar a la fiesta, y eso siempre pesa. ¿Qué tiene en su favor? Que la cifra absoluta de ventas no se conoce y que su distribuidora cuenta con un as en la manga: Origin y EA Access.
Imagino que la cifra de gente que estará con Anthem a través de la suscripción premium de Electronic Arts es considerable. El ejemplo de las buenas ventas de Forza Horizon 4 pese a venir con el Game Pass sirve para demostrar que la suscripción y la distribución tradicional no se entorpecen, se complementan. Los Libranceros pueden sobrevivir y hasta superar este teórico bache mediante lo dicho, y con la inestimable ayuda de los micropagos. Quizás no hayan sido una revolución, pero están lejos del fracaso. Aun así, no hay mayor manera de conseguir el éxito que mediante un buen diseño, y quizás el caballo de batalla de BioWare esté ahí. El tiempo dirá.
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