Publicidad ingeniosa, polémica al canto
¿En qué momento la publicidad supera la delgada línea del ingenio para pasar a considerarse de mal gusto? La nueva campaña de PS Vita en Francia tiene muchas papeletas para convertirse en un nuevo objeto de polémica.
Podéis ver la campaña en la imagen que encabeza este texto: una mujer a la que sólo le vemos el torso tiene cuatro pechos. Una leyenda, en una esquina del anuncio, reza: "Dos superficies, el doble de sensaciones". Sí, el anuncio es un pelín sexista pero también es una muestra de inteligencia publicitaria porque sabe jugar perfectamente con los valores de venta de PS Vita y el público objetivo al que va orientada, en su mayoría chicos de entre 15 y 25 años.
Pero ya sabemos cómo reacciona la sociedad ante determinadas campañas de publicidad. Reacciona de la misma manera que ese tipo en Twitter al que te la pela mucho lo que piense, que se ha ofendido con un comentario tuyo y que te anuncia a los cuatro vientos que te deja de seguir. La campaña de Vita juega con unos elementos muy susceptibles de entrar en el terreno de la polémica pero no lo hace de manera totalmente gratuita. En otras palabras, con un poco de sentido del humor, todos tenemos claro hacia dónde va dirigida dicha campaña.
Sony ya tiene una larga experiencia en soportar campañas en contra de su publicidad. Hace ya unos cuantos años, cuando la PSP blanca llegó a nuestro continente, se armó un buen cirio por un cartel que supuestamente era una oda al racismo.
A la prensa indignada se le olvidó un ligero aspecto a tener en cuenta. La campaña de Sony estaba compuesta por tres imágenes promocionales. Además de la supuesta llamada al racismo había otra en la que la modelo negra no estaba, precisamente, sometida por la blanca. Más bien al contrario:
Pero ya se sabe que vende, y mucho, lo de crear problemas viendo sólo un lado de la polémica o no examinando el problema en su conjunto. Los videojuegos, además, todavía sufren de ese componente paternalista por parte de los grandes profesionales a la hora de abordar las temáticas que tratan. Dicho en otras palabras, el debate ya viene de largo, a un videojuego violento le podemos poner millones de pegas pero frente a un libro, a una película o a una pieza musical no se contempla esa posibilidad. Dentro vídeo:
A esta campaña de Call of Duty se le acusó de ser insensible hacia todos los problemas derivados de las guerras reales que asolan al mundo. Casos como los citados aparecen de tanto en cuanto en los medios (el de MadWorld poblando Londres de carteles con miembros mutilados es especialmente divertido) y nos demuestran que las grandes casas de publicidad siguen yendo un par de pasos por delante que la sociedad. Con una ligera dosis de sentido del humor se nos quitarían muchas tonterías de un plumazo. Muchas.
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