P.T. y la longevidad de lo digital

Espero sinceramente que os hayáis bajado PT en vuestras PS4 porque el juego desapareció para siempre ayer a las 19:00 horas de la PSN. A falta de que Konami decida resubirla tras modificar el final del teaser para que no aparezca la cara de Norman Reedus, que parece ser el motivo por el que la han tumbado (para no pagarle más derechos de imagen, se entiende); nos hemos quedado para siempre sin una experiencia de terror sin igual que futuros jugadores no podrán jugar.

 

Esto me ha hecho pensar, una vez más, en la futilidad del formato digital, que es el futuro a la fuerza pese a que las grandes compañías no lo promueven por delante del físico de maneras válidas. Las precargas, prerreservas y demás gilipolleces a mi no me sirven cuando pago lo mismo por un juego que, como ha sido el caso de PT, podría perder si a la compañía de turno le sale de ahí quitarlo. Ya ha pasado en muchos otros casos en estos últimos años. Flappy Bird, por ejemplo, desapareció de las tiendas de apps, pero está por ahí para descargar en forma de apk. 

 

 

Este hecho es algo importante, a mi parecer. Las grandes empresas viven demasiado en el presente y solo recuperan el pasado para reventarlo y vivir de él (mitad a Atari la que está montando), pero no se están molestando lo suficiente en conservarlo como es debido. Lo de PT es un ejemplo evidente, vaya, uno que no se daría si los emuladores avanzaran a más velocidad, por ejemplo.

 

Servidor no habría conocido ni la mitad de los videojuegos que conoce de no ser por los emuladores. Está feo reconocer que uno se ha bajado y jugado juegos de forma ilícita, pero es así: ¿cómo iba a jugar si no a Final Fantasy VI años después de que la SNES estuviera extinta o de que fuera posible encontrar y pagar a un precio aceptable la versión de PSX? Sí, luego llegó la versión de GBA, y esa la compré por pura justicia, por pagar una vez por uno de mis juegos favoritos. Luego lo he pagado más veces por supuesto y he adquirido una versión de SNES porque estoy loco y porque soy así, pero entiendo que otra gente no lo haga.

 

 

Sin emuladores, no podéis negarme esto, la NES y compañía estarían muertísimas. Es cierto que Nintendo nos revende ciertos juegos en formato digital, pero no es suficiente porque no abarcan una décima parte del catálogo de dicha plataforma. Y al menos Nintendo hace esto, ¿qué pasa con todos esos juegos de Commodore que se habrían perdido para siempre? Y no hay que remontarse tan lejos: ¿qué pasa con los juegos de Mega Drive o Sega Saturn o de Dreamcast? Sega está relanzando algunos clásicos ahora, menos mal.

 

Que lo de PT nos sirva para revisitar una vez más la necesidad de recuperar y mantener presente el pasado, no solo porque es la única manera de que el videojuego sea un medio con la importancia del cine o la literatura, sino porque futuras generaciones van a pensar que Call of Duty 4 fue el primer FPS moderno.

 

Ojalá Archive.org expanda hasta la locura su índice de juegos antiguos y permita, quizá en 15 años, jugar online a Resident Evil 4, por poner un ejemplo. Desde luego, poder insertar un juego como Pac-Man en Twitter, como ha desvelado hoy la susodicha web, es una maravilla, sobre todo porque es el original. Esto de jugar al original, en tiempo de remasterizaciones, es algo que deberíamos seguir teniendo en cuenta, que las limitaciones y problemas de los juegos también forman parte de su historia.

 

Así que sí, lo digital es el futuro porque las compañías quieren ahorrarse el dinero de producir discos y publicar online en cuanto el juego sea Gold, pero también debería ser el pasado, con proyectos que recuperen esa parte del catálogo que las empresas tienen almacenado y muerto de risa pero que a nosotros nos da la vida. ¿Un modelo de suscripción para jugar al catálogo de Nintendo con más de 20 años? Yo digo sí.

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