PS4 y la importancia de gozar de nuevas franquicias

Después de haber visto la presentación de PlayStation 4, me he zambullido de lleno en el siempre polémico entorno foril, a la par que navegaba por las redes sociales para ver qué se cocía en cuanto a opiniones se refiere. Muchas negativas, por supuesto. Claro está que nunca llueve a gusto de todos, pero en el mundo del videojuego ya sabemos que cada uno es de su equipo... y nadie se baja del burro ni bajo amenaza de bomba. Aún así me sorprende encontrarme con tanto personal decepcionado por el hecho de que no se haya mostrado la consola en sí, o sea, la carcasa; como si tuvieran la necesidad de saber como luce, para ver si combina bien con los muebles de la casa. A saber.

Pero para servidor, creo que aún más importante ha sido el mostrar juegos y, sobre todo, nuevas franquicias con las que animar un mercado saturado de los mismos juegos de siempre. Sí, hay un nuevo Infamous, y un Killzone que ha sorprendido a propios y extraños con una más que creíble demostración (¿alguien recuerda el cacao de la presentación de Killzone 2 en PS3?), pero el grueso de títulos presentados son absolutamente nuevos, despertando una magia diametralmente distinta al feeling habitual de los eventos de esa gran competencia que es Nintendo.

Contemplar proyectos de nuevo cuño es para el que esto suscribe vital, hace que renueve mi interés por el mundo del videojuego y, creedme, ratifica en mí una ilusión que a veces se tambalea ante la falta de originalidad imperante, siempre motivada por ese poderoso señor que es don dinero. Bienvenidas sean todas esas nuevas propuestas, que ya habrá tiempo para disfrutar de Nathan Drake, Kratos y demás caras conocidas.