PS4 Pro aterriza hoy en las tiendas sin ningún pack
PS4 Pro sale hoy y lo hace de la manera más sosa posible: solita y sin un pack. Hasta la Playstation VR llegó con un puñado de demos y otras experiencias que descargar a través de la store; pero PS4 Pro no. Lo malo de que su lanzamiento se produzca de esta manera es que nos perdemos esa maravillosa sensación de haber comprado una nueva experiencia, algo que sale de la caja y nos permite disfrutar. Con un lanzamiento orquestado así lo que parece que estamos comprando es una herramienta, un cacharro para ver mejor juegos que ya tenemos, y nada más.
Hasta las propias tarjetas gráficas más potentes saben que hay que dar algo para probar el hardware nuevo que venden, ofreciendo un título de reciente lanzamiento para ello. Playstation 4 Pro podría habernos llegado con Final Fantasy XV, un videojuego que presume de ser una experiencia totalmente distinta si se juega en días venideros con este sistema; y además viene con una experiencia de VR de propina.
Un pack de PS4 Pro con Final Fantasy XV habría sido algo delicioso, más si esta llegase seriegrafiada con Noctis y los suyos o con un pack premium en el que también llegasen las Playstation VR. Es una pena que este tipo de actitudes se tomen con una consola. Ya es feo que cuando te compras una New Nintendo 3DS tengas que comprarte aparte el cargador, pero el hecho de que PS4 Pro no ofrezca una opción de compra en pack hace que el lanzamiento se vuelva tremendamente aburrido.
Y lo es aún más con lo mucho que ha concentrado y acumulado Sony sus lanzamientos de nuevo hardware. En el margen de tres meses ha sacado tres nuevas piezas para engrosar a su colección de artefactos, sin dejar que estas respiren de manera independiente y sin cuidar del todo los juegos que las acompañan. Playstation VR ha conseguido juntar un puñado de título que no son capaces de superar, salvo en contadas ocasiones, la etiqueta de experiencia, y hasta enero no nos llegará un videojuego verdaderamente capaz de sacarle jugo.
Playstation 4 Pro llega sin un juego que la encumbre, que le dé vida, cuerpo o alma, que apetezca comprar junto con ella, y eso entristece, sobre todo cuando aparece en las fechas en las que más lanzamientos interesantes hay para que la acompañe. Titanfall 2, Battlefield 1, el ya mencionado Final Fantasy XV, Infinite Warfare, Dishonored 2… En mi opinión, así no es como una consola tan osada tendría que llegar a las tiendas en el día de su lanzamiento, porque lo hace sin llegar acompañada de un videojuego que apetezca jugar con ella, algo que es clave.
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