PS3, todo un obstáculo para Bethesda

Puede que no sean los complementos definitivos para un juego como Skyrim, pero los usuarios de PlayStation 3 quieren Dawnguard y Hearthfire, y están hartos ante la pésima situación de su versión del juego, que ha ido causando problemas desde el principio y parece que todo esto está lejos de acabar.

Tras lanzar a la venta una versión injugable por el bug ralentizador y sucesivos parches que arreglan un problema pero crean otros, llega el tema del DLC, algo que incluso en la versión de Xbox 360 ha dado problemas, pero que en PS3 está siendo alargado inexplicablemente. Bethesda tiene problemas desarrollando para PS3, y al final es el usuario el que paga.

Que hablando de pagar, todo esto de la exclusividad temporal de los contenidos adicionales, podríamos pensar que es precisamente porque Microsoft extiende cheques a Bethesda para conseguir esa ventaja, y cuando inicialmente se había hablado de un mes terminó por convertirse en un "no sabemos si llegará".

La exclusividad temporal pudo no haber sido cuestión de talonario sino por cuestiones inherentes al propio desarrollo del DLC. Bethesda prefiere trabajar sobre Xbox 360, tarda poco en llevar la experiencia al PC, y deja más tiempo para la conversión a PS3, algo que parece que les cuesta horrores. Y justo cuando parecía que iban a tirar la toalla, nos enteramos de que es Sony la que está haciendo lo imposible para que estos DLC lleguen a su consola.

Esto declaraba Adam Boyes, de Sony, que continuaba asegurando que no puede confirmar una fecha, pero que este contenido llegará a PS3. Huele a una gran inversión por parte de Sony, y sólo por evitar quedar mal con sus usuarios.

Investigaremos en este tema más a fondo para enterarnos por qué Bethesda tiene tantos problemas en desarrollar para PS3, algo que comenzó con la generación cuando Oblivion tardó exactamente un año en llegar a la consola de Sony, y algo que no debería suceder cuando muchas compañías están encantadas explotando el hardware de PS3, como Valve, cuando reconocían equivocarse y afirmaban que es un sistema de una naturaleza mucho más abierta.