¿PS Vita es la portátil para shooters definitiva?
PSP tenía varios problemas de diseño entre los que destacaba su falta de un segundo stick, a lo que se sumaba que el que tenía era más malo que bueno, la verdad. La llegada de PS Vita y sus dos sticks nos hizo recuperar la fe y se instauró un pensamiento generalizado de que, posiblemente, esta nueva consola de Sony iba a ser la primera y definitiva "portátil para shooters".
Ahora, después de unos años y después de haber probado algunos juegos, la conclusión es que al menos a mí me sigue sin parecer una portátil que sirva de verdad para jugar a shooters en primera persona. Y lo he confirmado estos días echando varias partidas a Killzone Mercenary que, como sabéis, se ha incluido este mes entre la lista de títulos mensuales de PS Plus. Dejando de lado que el juego no es malo del todo pero tampoco bueno para mi gusto (a lo mejor escribo algo más sobre él uno de estos días) el mayor problema que le encuentro es la propia consola.
En primer lugar, PS Vita es una consola poco cómoda en las manos. No llega al nivel de Nintendo 3DS con la que siempre termino con problemas de artrosis cada vez que echo mano de ella, pero tampoco llega a tener la ergonomía con la que sí cuentan los mandos de PS4 o Xbox One, por ejemplo. En definitiva, la postura que cogen tus manos al sostener una PS Vita no es buena del todo, sin contar con que en determinados títulos tienes que tener cuidado con no pulsar el panel trasero por accidente (misión imposible).
Es cierto que cuanto más avanzaba en Killzone Mercenary más me acostumbraba a la máquina, pero no ha dejado en ningún momento de ser un problema más que una solución. Primer y principal problema: los dos sticks. Aquellos que venían a ser los salvadores de los shooters para portátil son lo más impreciso que he visto jamás, haciendo casi imposible que puedas apuntar en algún momento con total precisión. De hecho, creo que el juego es consciente de ello y la disposición de los enemigos está pensada para que no tengas que estar demasiado tiempo apuntando, hecho que se agradece.
Otro grave problema: la falta de otros dos gatillos. Sin contar también con que los dos que tiene parece que están fabricados con plástico del chino, a mí se me hace totalmente imprescindible contar con unos buenos botones a la hora de apuntar y disparar, que al final es lo que terminas haciendo durante más tiempo. Pues en este caso, tampoco lo tienes.
Al final, tener unos malos sticks que además no se pueden pulsar (perdiendo, para que me entendáis, los botones R3 y L3) y sin contar con dos gatillos de más, provoca que el juego tenga que apañárselas para que puedas realizar acciones básicas como correr, recargar, atacar cuerpo a cuerpo o lanzar granadas de la forma más incómoda posible. Sí, tienes la pantalla táctil, pero su uso es de todo menos rápido y preciso.
La propia consola es la que está provocando que disfrute menos de Killzone Mercenary y de que, quizás, lo esté valorando peor de lo que realmente es. Espero que para una futura máquina portátil se tengan en cuenta aspectos básicos en cuanto a botones físicos y no tanto en funcionalidades táctiles que al final no nos solucionan nada. PS Vita, por desgracia, no es esa consola idónea para jugar a shooters en formato portátil que algunos imaginábamos.
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