Prueba gratis Portal Knight, un MMORPG que mezcla Minecraft, WoW y Diablo

La semana pasada probábamos gratis Portal Knights gracias a que llegaba por sorpresa a Xbox One y Playstation 4 la demo del curioso títulos de Keen Games y 505 Games. Una jugosísima mezcla de MMORPG y Minecraft que parece seguir las líneas de Dragon Quest Builders a la vez que une elementos de Diablo y World of Warcraft. Todo ello, con un aspecto realmente simpático que ofrece unos preciosos entornos y unos personajes monísimos que tendrán que enfrentarse a los enemigos que bloquean los portales que separan los mundos. 

 

Poniendo las manos en la demo

Como os digo, podéis jugar ya la versión gratuita de prueba tanto en Xbox One a través de Xbox Live como en Playstation 4 a través de Playstation Store, y es algo que os recomiendo encarecidamente: es un título que sorprende y mucho a pesar de incluír pocos elementos en esta demo a la espera de que salga el juego el próximo mes de mayo. 

 

Lo primero que llama la atención de la demo es el estilo 'kawaii' de los 'muñequitos' en el editor de personajes del juego. Un estilo bonito y que recuerda levemente a los Mii o a los personajes de The Legend of Zelda: Wind Waker pero con una estructura más sólida que el cell shaded del juego de Nintendo. Tenemos para elegir tres clases: guerrero, explorador y mago, cada uno con sus puntos fuertes y debilidades, y podemos elegir personaje masculio o femenino y personalizar sus rasgos en un buen catálogo que nos permite jugar con el color de piel, el cabello, el vello facial, los ojos, las orejas y la boca. 

 

 

Comienza el juego

Una vez elegido personaje, y con las opciones capadas en esta versión de prueba, Portal Knights nos invita a crear nuestro propio mundo, darle nombre y otorgarle un tamaño que puede ser pequeño -ideal para los que empezáis a jugar- o grande -una buena opción para, una vez pasado el tutorial, dedicarnos a explorar y construír-. Es de imaginar que, una vez esté la versión completa del juego, podremos elegir entre crear nuestro universo, visitar mundos de terceros o entrar a formar parte de la partida de algún amigo. 

 

No obstante, no está de más crear nuestro mundo para acceder al tutorial en Las Lomas del Escudero, un escenario muy medieval plagado de vegetación y recursos en el que encontraremos varios puntos a tener en cuenta entre los que destacan la casa, donde tendremos que arreglar el banco de trabajo para acceder a la creación de ropa, nuevas herramientas, objetos complejos, telas y fogatas; la torre, que en su sótano esconde una pequeña mazmorra con su enemigo a derrotar y su cofre de recompensas; el portal de entrada, en el que aparecemos; la zona de entrenamiento, y el portal de salida, que debemos reconstruir para terminar el tutorial y entrar en otra zona del mundo que, lamentablemente, no está disponible en la demo. 

 

 

Mezclando ideas

A falta de disfrutar el componente online, Portal Knights permite disfrutar de altas dosis de Minecraft con un escenario en el que podemos destruir, crear y construir para alcanzar las islas flotantes, llegar a cofres ocultos y dejar como nuevas las construcciones en ruinas que encontraremos en la demo. Una vez más podremos obtener recursos destruyendo los elementos y usarlos para crear objetos, ropa, armas, herramientas, bancos de trabajo, fuentes de luz, mobiliario o recursos especializados. Y una vez más podremos dedicarnos a la agricultura para poder poblar los campos de frutas, algodón y plantas medicinales con las que elaborar hechizos así como árboles que nos den útil madera para construir bloques y utensilios. 

 

Sin embargo Portal Knights es mucho más que un Minecraft, y a la lucha contra los enemigos se incluye la posibilidad de compartir nuesras aventuras a pantalla partida en cooperativo local y ayudar y ser ayudados por otro personaje en un título de aventuras que promete añadir mucho mazmorreo, grindeo, crafteo y todas esas palabras acabadas en eo que tanto n os gustan a los jugadores. Aún es pronto para hablar, pero yo ya lo tengo en mi punto de mira. Haceos un favor y probadlo, porque la cosa promete. Y mucho. 

 

¡Nos leemos!

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