Pros y contras: Físico Vs. Digital
El otro día hablamos de todo ese rollo de Tony Bartel, presidente de Game$top, llorando por las esquinas por culpa de 'los dineros' que se regalan en copias digitales y packs de consola + juego y cómo apuntaba a que era necesario un pacto dentro de la industria para elevar el precio de lo digital de forma que lo físico no perdiera mercado. No vamos a repetirnos, tenéis todo aquí.
El caso es que, hablando de todo este rollo, hubo quien pensó que defendía el formato físico frente al digital... O al revés, la verdad es que no me quedó muy claro. Sea como sea, parece que ha llegado el momento de hablar un poquito por encima de los pros y contras de las versiones en formato físico y digital... otra vez. A veces, por dar las cosas por sentado, nos terminan colando gato por liebre.
Físico Vs. Digital
Lo primero y más obvio a la hora de enfrentar ambos formatos es hablar del tema precio. Aquí la cosa está complicada, porque dependiendo de plataforma de juego, plataforma de descarga, punto de venta, compañía y sistema, vamos a encontrar un poco de todo. Básicamente, y hablando así a lo general, parece que la corriente de pensamiento general dicta que, como dice Tony Bartel, el formato digital es mucho más barato que el formato físico... Y la realidad es que no siempre es así.
A la hora de hablar de formatos y precios hay que tener en cuenta que lo que puede ser oferta en Steam no siempre llega a las consolas, y que las rebajas de Xbox Live, eShop y Playstation Network no siempre son tan jugosas como parecen. Por otro lado, las ofertas de reserva pueden ser mucho más baratas en formato físico vía tiendas virtuales como Amazon que en su versión vía plataforma digital. Sin ir más lejos, GTA V en las plataformas digitales de nueva generación, Xbox Live y Playstation Network, están a un coste de 69,95 euros mientras que su precio Día 1 en Amazon rondaba los 52 euros en formato físico.
En otro lado, CD Project RED ofrece la reserva de su The Witcher III: Wild Hunt por 49,79 euros en su plataforma de distribución digital Gog, mientras Amazon fija el precio del día 1 una vez más en torno a los 52 euros. Steam, por su parte, sigue con el precio fijado en 53,99, lo que ha llevado a la plataforma de la desarrolladora a permitir el traspaso de la reserva de la plataforma de valve a la propia y aprovechar el descuento.
No obstante, es cierto que meses después de su lanzamiento algunas plataformas digitales bajan, y mucho, los precios, llegando a ser inferiores a los del mercado de segunda mano, especialmente en momentos como el Black Friday o las ofertas en fechas especiales como Halloween, Navidad o el Día de la Independencia... Y si no que se lo digan a Zeromonth (guiño, guiño)
Pero olvidemos los números
Más alá de las cifras, los formatos digital y físico tienen, como no podían ser menos, sus pros y sus contras.
En primer lugar tenemos la durabilidad. En un principio, el adquirir un bien en forma digital tenía un algo de precario que hacía que muchos no tuvieran mucha confianza en el proceso en sí. Mientras el hecho de comprar un juego en formato físico conllevaba la seguridad de tener el DVD en tu casa, la compra de un juego digital era como un algo etéreo que hacía que no las tuviéramos todas con nosotros. ¿Y si se nos borraba? ¿Y si lo borrábamos y luego no nos lo devolvían?
Posteriormente, la relación entre usuario, perfil y mercancía adquirida hacían que un juego en formato digital fuera, en mayor o menor medida, para siempre, mientras que el formato físico, sujeto al deterioro propio de la materia, estaba condenado a terminar estropeándose.
Lamentablemente, los juegos digitales han demostrado que tampoco son para siempre con la desaparición de varios servidores y contenidos alojados en ellos, lo que nos demuestra, lamentablemente, que todo en esta vida es efímero.
Portabilidad y mercadeo
Uno de los puntos fuertes del formato digital fue en su momento eso que parece que al final se quedó en exclusivo de Sony del Cross-Buy, Cross-Play y Cross-Save, que parecía que el hecho de comprar un juego digital no iba a asegurar su disfrute en todas las plataformas y que, lamentablemente, muy pocas compañías han terminado respetando con la actualización de contenidos gratuitas o los mencionados cross-whatever.
Llegados a este punto y obviando el tema del almacenamiento, que a la hora de la verdad se reduce a ¿Qué prefieres, tener petao el salón de tu casa o tener petao el disco duro de tu PC/consola? La única diferencia que queda radica en el campo del posible mercadeo más comúnmente conocido como trapicheo o 'mercado de segunda mano'.
A este respecto, y a pesar de lo prometido hace unos meses por Game$top de que sería posible vender de segunda mano juegos digitales y contenidos de descarga, lo cierto es que a día de hoy lo único vendible es el juego de toda la vida, en formato físico y rayable, suceptible de ser usado de posavasos o como freesbee improvisado.
Resumiendo, y en conclusión, ambos formatos son totalmente validos, pero hay que ser muy consciente de los precios y las opciones de negocio futuro que puede tener un videojuego a la hora de adquirirlo. También tenemos las opciones de Steam de share, que pueden justificar su adquisición a través de la plataforma de Valve, y la opción de compra en 'multipropiedad' del formato físico y, por supuesto, de la posibilidad siempre presente del alquiler.
Sea como sea, los videojuegos están ahí para ser comprados, pero no olvidéis nunca comparar vuestras posibilidades, que no está la cosa para despilfarrar ni un sólo euro.
¡Nos leemos!
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