Promanager: la historia de PC Fútbol por Jaume Esteve
El amigo Jaume Esteve, que en su momento fue miembro de esta sacrosanta casa (creo que, de hecho, sigue siéndolo, pero se ha tomado unas vacaciones muy largas), va a editar un nuevo libro en los próximos meses. No ha ofrecido detalles del estreno todavía, tampoco ha explicado detalles circunstanciales de su obra, pero ya sabemos que versará sobre PC Fútbol, uno de los episodios más importantes de la historia del software patrio. El tema parece apasionante, y más viendo el pequeño adelanto que nos preparó la semana pasada en El Confidencial.
En su momento, el autor de Ocho Quilates trató en el mismo periódico la historia que había detrás de Emilio Butragueño ¡Fútbol!, el título que azotó los micros de finales de los ochenta: si Esteve es capaz de tratar algo tan fabuloso como el mundo del videojuego y saber entrar en el universo del fútbol estaremos ante una creación estupenda, y me atrevo a decir que totalmente necesaria para entender nuestra industria. Me he permitido el lujo de no preguntarle nada, así tendremos la oportunidad y la excusa de volver a hablar con él en el futuro por aquí.
Lo que sí sé es que Esteve ha puesto algo interesante sobre la mesa: ha desvelado una versión del juego de gestión futbolística que había permanecido inédito en un mueble sevillano. Se trata de la versión de Game Boy, que llegó al final del ciclo de la portátil de ocho bits y que podría haber supuesto un experimento curioso. Lo más curioso de todo es que parece haber una versión funcional del juego en alguna parte: ¿Llegará a hacerse público? Sería un evento bestial para la prensa en general y los amantes de la arqueología lúdica patria, y siento que la expresión suene pomposa.
De momento lo único que sabemos es que TheatreSoft estaba detrás, que era para Game Boy Color, que Dinamic lo descartó y lo quiso rescatar para llevarlo a Game Boy Advance pero ya era demasiado tarde para PC Fútbol y Dinamic. Espero que trate también los últimos capítulos de la franquicia: sería bueno saber qué hubo detrás de esos lanzamientos y cómo se pudo llegar a desarrollar tan mal algo que era tan mágico. En las manos de Jaume está, y eso me tranquiliza sobremanera conociendo su trabajo. Nos quedaremos con saber la opinión de Robinson al respecto del fenómeno, pero qué le vamos a hacer.
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