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Preguntas que tendrían que resolverse en Dark Souls 4... pero que en realidad se contestan en Bloodborne

Háblame de tu inspiración, pintora
Por Adrián Suárez Mouriño

Miyazaki ha puesto punto y final a la saga Dark Souls. Tras Bloodborne y Sekiro, se concentrará en otros trabajos. Me parece estupendo saber que no recibiremos un Dark Souls 4, también que la serie quede terminada sin que vayamos a tener las respuestas a todas las preguntas que están en el aire. En el fondo, de eso va Dark Souls, no de contar una historia, sino de sumergirnos en un trasfondo de juego apasionante y que nosotros nos empapemos de  él, dudemos de todo y nos quedemos con nuestra propia explicación.

 

De todas las cuestiones que se han quedado en el tintero, la más importante para mí tiene que ver con la pintora de los cuadros de Ariamis y Ariandel. Nos la encontramos en Dark Souls 3 y tiene la misión de pintar un mundo nuevo, frío y agradable. Gael se embarca en la difícil misión de conseguir el color que le hace falta para lograrlo y que no es otra cosa que la sangre de aquellos que consumieron la Dark Soul.

 

Esto me genera muchas preguntas: ¿quiénes son los padres de la pintora? ¿Por qué necesita pintar un lugar nuevo? ¿Por qué Elfriede, la hermana de Yuria y cofundadora de la iglesia Azabache, se opone? Por último: ¿qué es este mundo que quiere pintar? Yo os voy a contar mi teoría: es Yharnam. Lo que se pinta con esa poderosa sangre es Bloodborne. Nacido de la sangre. No creo que sea casualidad.

 

 

Esta idea tiene su semilla en el original. Como ya os conté, suponemos que Artorias es fuerte gracias a beber la sangre del lobo. Los Vigilantes del Abismo lo imitan para obtener su poder. En Dark Souls II, hay una suerte de caballeros que también se alimentan de la sangre de Sinh, el dragón durmiente, para hacerse todavía más fuertes. Para terminar de comprender que todo Dark Souls sirve para contarnos que todo el tema del alma quiere rematar diciéndonos que su poder se filtra a la sangre, y que la sangre antigua es importante, tenemos la Ciudad Anillada y la sangría que le hace Gael a los reyes pigmeos.

 

Por otra parte, en Dark Souls II nos topamos con Aldia. Este investigador es heredero de la voluntad de Seath el Descamado, un inteligente investigador considerado el padre de la magia por los experimientos que hace con el cristal y el alma que le regaló Gwyn. Si me preguntáis, creo que la pintora es hija de Velka y de Seath, hermana de Priscilla y que por ello esta acabó por voluntad en el cuadro pintada por su hermana. Es el mismo motivo por el que hay tanto de Velka en el cuadro pintado de Ariamis, pues lo pintó su hija.

 

Menciono a Aldia porque en la secuela del original él dice que hay que buscar una salida alternativa a las que ya tenemos para escapar del ciclo que sufre su mundo. Viajar a la Edad Oscura o seguir en la Edad de Fuego no sirve para nada, hace falta una tercera alternativa: ¿y cuál es esa? Pues construir un mundo nuevo, un lugar que se quede con ese poder extraído de las almas pero sin la condena de la maldición del no muerto. Aldia, como heredero de la voluntad de Seath, está hablando de ese Yharnam que su hija pintará.

 

Aldrich sueña con este mundo, pues tiene visiones de lo profundo, que de no deja de ser una referencia a las inspiraciones que Bloodborne tiene de la obra de Lovecraft. Adelantándose a Gael, él mismo se convierte en un devoradioses, carnicero y bebedor de sangre, ¿y a quién se come? Pues a Gwyndolin, hija de Gwyn y que honestamente creo que es hija de Velka. Su visión lo lleva a querer engullir parte de ese poder que pintará un mundo nuevo.

 

Por eso digo que las preguntas que quiero que se me respondan en un posible Dark Souls 4 están, en realidad, contestadas en Bloodborne. Bendito Miyazaki.


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