¿Por qué nos dan miedo las series basadas en videojuegos?
Hay una lucha continua que nunca terminará. La de los fans del producto original que ven aquello que les gusta siendo “prostituido”. Y no, esto no tiene nada que ver con Final Fantasy VII. Hablamos de otro tipo de sobreexplotación, aunque en algunos casos no se llega a tanto. Normalmente nos toca hablar de libros llevados a películas, pero hoy vamos a hablar de videojuegos convertidos en series de ficción. Que sí, que entre Assassin's Creed y Warcraft, entre otros, los videojuegos también tienen lo suyo en el cine.
Mientras se van confirmando todos los detalles de la serie de The Witcher, otro videojuego, que en esta ocasión no llega a ser saga, ha dado el salto también a la pequeña pantalla. Hablamos de Vampyr, el último éxito de Dontnod. A través de su foro, Focus Home Interactive ha anunciado que Fox21 ha adquirido los derechos para realizar una serie de Vampyr. Sobre esta no se conocen muchos detalles, y eso que a la publicación no le faltan declaraciones. No se conoce su formato exacto, ni actores en los que se haya podido pensar. Lo único que sabemos es que sí está en buenas manos, teniendo en cuenta que Fox21 está detrás de producciones como Sons of Anarchy o Homeland.
Siempre que un videojuego se ha adaptado al cine, nos hemos topado con un fracaso. Bueno, no siempre siempre... Pero casi siempre. Son pocos los que consiguen conservar la esencia original que la desarrolladora, con tanto mimo, creó. Mortal Kombat o la ya mencionada Assassin's Creed son ejemplos de películas que dejan mucho que desear, incluso para ser películas en sí, apartadas del videojuego en el que se inspiran. Warcraft: El Origen puede ser medianamente fiel a la historia (no mucho si tenemos en cuenta lo de Medivh y Garona, entre otras cosas), pero sigue sin llegar a ser lo que se espera de ella. Por mucho que la base sea buena, el producto final puede llegar a ser desastroso. Y si no, saliéndonos un poco de las adaptaciones de videojuegos, que se lo digan a Avatar: la leyenda de Aang. Madre mía, qué despropósito.
Por eso se ha llegado a generar un público receloso. Porque nos hemos encontrado con que muy pocos son capaces de adaptar bien un juego. Quizás porque en hora y media o dos horas poco puedes conservar de la idea original. Entonces sí puede haber fe en las series. Las series, formadas en su inmensa mayoría por capítulos, nos dan una oportunidad extra. El formato episódico consigue que la producción no sea tan forzada, que pueda llegar a contarse algo de una forma más extensa. Sin embargo, volvemos al mismo miedo: ¿elegirán bien a los actores? ¿Serán fieles al universo que el videojuego nos brinda o buscarán su propio camino? Es muy difícil saber por dónde va a tirar una adaptación así. En el caso de The Witcher, tenemos a un Geralt de Rivia, no quedaba más remedio. Pero, ¿y en el caso de Vampyr? ¿Qué camino escogerán sus productores? Lo cierto es que da miedo no saber a qué nos enfrentamos...
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