¿Por qué los zombis son enemigos tan socorridos en los videojuegos?

Los zombis, o muertos vivientes, son enemigos socorridos en multitud de videojuegos de muy diversos géneros. ¿Qué hace que sean una opción tan recomendable para los desarrolladores? Se podría resumir muy rápidamente en una frase: es muy fácil trabajar con ellos. Pero como aquí nos gusta argumentarlo todo, voy a explicaros algunas de las razones que pueden llegar a explicar los motivos que incitan a tantos creadores a incluir en sus obras a los zombis o similares como enemigos principales. 

La primera razón es que los zombis son neutrales ideológicamente hablando, lo que ahorra una enorme cantidad de problemas. Si no quieres que tu videojuego deba tener un contexto histórico, unas justificaciones concretas o un mundo creado expresamente para la ocasión con un grupo enemigo que necesite explicación y motivaciones, incluye zombis y te ahorrarás todos estos problemas. Los muertos vivientes que quieren comernos los órganos sin más miramientos no necesitan justificar su maldad, y es casi inherente a los propios humanos sentir repulsión y comprender que son algo malvado sin más. 

Otra buena razón es la libertad creativa que proporcionan. Como los zombis no son algo real y no podemos basarnos en ellos para crear una representación lógica y acorde con el mundo que nos rodea, la libertad también es toda la que nosotros queramos. ¿Quieres que sean tontos, actúen en manada, sean lentos y torpes? Puedes sin problemas. ¿Quieres que sean rápidos, inteligentes, capaces de actuar solos e incluso deciden lavarse los dientes por la noche? Pues también puedes, por supuesto. Es algo que no podemos hacer con un tipo de enemigo concreto basado en algo real, por lo que es muy fácil incorporarlos en distintos entornos jugables. 

Los zombis también provocan que puedas variar el estilo de juego de un género concreto. Para que lo entendáis, el último gran éxito de Steam, They Are Billions, ofrece un tipo de juego de estrategia similar a lo que hemos disfrutado durante años en títulos como Age of Empires, con la diferencia de que los enemigos son zombis que lo único que hacen es arrasar con todo a su paso sin más motivaciones. Parece mentira, pero hacer que nuestros enemigos sean zombis y no otro ejército o grupo organizado ya varía por completo la manera de jugar, asentando unas bases diferentes que funcionan y se distancian del resto. Lo mismo podemos decir, por ejemplo, del próximo Metal Gear Survive: la base de juego está extraida de Metal Gear Solid V, pero al intercambiar los soldados y ejércitos reales por zombis, puedes variar por completo la manera de jugar. Y oye, puede que hasta salga algo bueno de ello.

Como veis, por este y por otros muchos motivos, los videojuegos adoptan en tantas ocasiones a los zombis como enemigos principales. Ideológicamente neutrales, creativamente libres, con posibilidad de variar las reglas de géneros establecidos... Por supuesto, esto también implica que es un arte incluir a este tipo de enemigos de forma correcta y no todas las propuestas que incluyen zombis triunfan porque sí, pero sí que ahorran mucho tiempo a los creadores de videojuegos en muchos sentidos.