¿Por qué esperamos The Last of Us 2 y Red Dead Redemption 2 con tantas ganas?

En la lista de favoritos, de los más esperados, todos tenemos un sitio predilecto para nuestra promesa favorita. Puede ser Gears 5, Kingdom Hearts III, Just Cause 4 o Metro Exodus. Anthem, Biomutant, o entrando a mayores, Steampunk 2077 y Beyond Good and Evil 2. Más allá de estas preferencias, parece haber dos que brillan especialmente en los últimos meses: Red Dead Redemption 2 y The Last of Us Part 2. Dos secuelas que parecen haberse convertido ya en GotY, la primera de este año y la segunda, si el tiempo lo permite, del siguiente, y que tienen aseguradas sus ventas en reserva mucho antes de salir al mercado e incluso a eBay.

 

 

¿Por qué son diferentes?

¿Qué diferencia a Red Dead Redemption 2 y The Last of Us Part 2 de otros juegos por salir? Muchos diréis que es por la calidad de sus títulos originales, y no os faltará razón. Sin embargo, muchos juegos originales que han triunfado por su gran calidad han visto sus secuelas examinadas con lupa y miedo por la posibilidad de no estar a la altura. 'Nunca segundas partes fueron buenas' reza cierto adagio del cine, y aunque ya ha quedado demostrado que el eslogan tiene poca credibilidad, muchos parecen dispuestos a creer en él y esgrimirlo cada vez que llega una secuela que nos hace dudar de su resultado. 

 

Pero ese no es el caso de The Last of Us 2 y Red Dead Redemption 2. El segundo ya ha disparado sus ventas hasta límites desconocidos por la competencia antes siquiera de saber demasiado sobre él. Mientras, el primero ha visto perdonado sus pecados y ni siquiera lo que prometieron como demo jugada y que luego resultó ser una cinemática creada con mucho estilo ha servido para manchar el buen nombre de su promesa. Son reyes, intocables, garantías a fondo perdido, y lo son por varios factores que van mucho más allá de sus promesas o la calidad de sus primeras entregas.

 

 

Lo que hace especial a The Last of Us Part 2

Vale, sí, hay que mencionar el sello de calidad de Naughty Dog y un primer The Last of Us que convenció con su historia, su puesta en escena y la forma de contarnos esta nueva revisión del apocalipsis zombies. Sin embargo, más allá de todo esto lo que de verdad hizo grande al juego de Druckmann y Straley fue al apuesta por los personajes, la actuación, la cotidianeidad y el realismo. The Last of Us nos entró por los ojos porque supo retratar un mundo que comparte las reglas con el mundo en el que vivimos, que más allá de los caminantes, los chasqueadores y la resistencia, nos plantó la cruda naturaleza humana como enemigo a superar siguiendo una serie de directrices que nos han sido inculcadas desde pequeños. 

 

The Last of Us Part 2 viene con esa promesa de continuar contándonos algo en lo que podemos creer, a un ritmo que podemos entender y con el que es posible sentirse reflejado, con unos personajes que están muy lejos de ser perfectos y una narración que no se desactiva durante los periodos de acción, exploración y combate. Lejos de esto, la narración en The Last of Us Part 2 se promete como una constante desde el momento que empieas a jugar hasta que lo dejas, ocupando todos los rincones del juego y asegurando este éxito antes incluso de salir a la venta al marcar al producto como algo diferente a lo que estamos acostumbrados. 

 

 

Lo que hace especial a Red Dead Redemption 2 

El primer párrafo de éste epígrafe podería ser casi el mismo que el del anterior: que si sello de calidad, que si garantía de juegazo gracias a su primera entrega y, en general, a la calidad de casi cualquier título de Rockstar Games... Dudar a estas alturas de algo hecho por los padres de GTA V está cerca del delito, pero una vez más, esto es tan sólo la punta del gran iceberg de hype que ha promovido que Red Dead Redemption 2 encumbre la lista de GotYs 2018 a menos de tres meses -¡¡¡tres meses!!- de su lanzamiento. 

 

Sin embargo, los motivos que hacen especial a Red Dead Redemption 2 difieren bastante de los que rodean a The Last of Us 2. La narración de Rockstar es más dura que la de Naughty Dog, más a golpes, más directa, y más dependiente de la base cultural del jugador. Mientras The Last of Us 2 va trazando su mundo y su juego a través de la sorpresa y de la presentación continua de lo desconocido, Red Dead Redemption 2 juega a despertar ecos sinfónicos en la experiencia previa del jugador, jugando con todo lo visto y leído sobre el western para partir de ese núcleo en común y establecer su experiencia de juego. 

 

 

Lo que hace especial a ambos

Al final, lo que hace especial a Red Dead Redemption 2 y The Last of Us 2 es, precisamente, lo que los distingue entre ambos: que son juegos diferentes, necesarios, que ayudan a evolucionar al sector con una suerte de naturaleza de obra maestra que hace que copemos con su existencia la necesidad de las mismas en el catálogo de videojuegos. 

 

Naughty Dog y Rockstar son, de por sí, la demostración junto a otras compañías de la necesidad del mundo de videojuegos de ser algo más que videojuegos. Y ojo, esto no significa que este deba ser el futuro del desarrollo ni que sea necesario enfocar los videojuegos hacia sus horizontes, sino todo lo contrario: que junto al videojuego como ocio, como arte, como disfrute y como afición hacen falta obras que tomen otro camino. Obras que por tomar este otro camino aseguran su éxito, pero que si fueran seguidas por el resto del mercado, podrían terminar por causar el colapso de nuestra afición. Necesitamos juegos únicos y diferentes que sigan siendo únicos y diferentes junto al resto de desarrollo en el que cada uno, como jugador, pondrá los acentos en sus obras favoritas. 

 

¡Nos leemos! 

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