Por Nintendo NX no nos podemos olvidar de las portátiles
Menudos meses de especulatrón nos quedan hasta el E3 2016 o cuando quiera que sea el momento en que Nintendo desvele lo que será esa Nintendo NX que por ahora sólo es un nombre en clave para la próxima plataforma de videojuegos de Nintendo, pero todos nos lanzamos a dar por hecho que sería una consola de sobremesa 'al uso'.
Y además de quienes piensan que NX podría ser, no una consola doméstica sino un sistema que funcionaría con diversos dispositivos, se suman quienes piensan que será una consola híbrida, esa vuelta de tuerca a Wii U que haría las veces de consola doméstica enchufada a un televisor, o de consola portátil para poder llevar donde queramos. Pero seamos realistas, esto borraría de la ecuación una consola portátil independiente.
Nintendo y la consola portátil es algo que siempre ha estado ahí, un dispositivo de juego diferente para jugar a juegos diferentes en cualquier parte, y que por supuesto, es un dispositivo generalmente más barato que una consola de sobremesa (aunque tuviesen esa patinada con el precio inicial de 3DS).
El caso es que pronto se van a cumplir cinco años desde que se lanzase esa nueva portátil de 250 € rápidamente rebajados, y eso implica que el ciclo de vida de 3DS está cerca de llegar a su fin, algo que aunque parezca que no es tan importante teniendo en cuenta los problemas de Wii U y la importancia de la 'guerra de consolas' de las sobremesa de nueva generación, sigue siendo un importantísimo foco de mercado a pesar de la falta de apoyo de muchas compañías y de que, con sus casi 60 millones de unidades vendidas en todo el mundo, siga siendo la portátil menos vendida de la compañía.
60 millones no es una cifra que se pueda decir tan a la ligera, y aunque vayamos a tener un muy buen 2016 para Nintendo 3DS en Europa, lo tendremos a base de títulos que llegan con bastante retraso con respecto a sus lanzamientos originales (Bravely Second, Fire Emblem Fates, Dragon Quest VII y VIII, Yokai Watch,...). ¿Qué queda después de esto si no es el salto a una nueva máquina?
La importancia de tener una máquina a la altura de la actualidad y poder volver a entrar en esa guerra de consolas está clara, y eso se consigue con una nueva consola de sobremesa, pero ¿es lo que realmente se espera de Nintendo o preferimos una nueva forma de jugar en vez de una 'tercera alternativa' para lo de siempre?
En cualquier caso, esa nueva alternativa no puede hacer que Nintendo dé de lado al mercado portátil y de fácil acceso. Esa hipotética nueva consola, híbrida o no, no podría equiparar en accesibilidad y precio a lo que supone una consola portátil, a menos que...
Unos nuevos rumores surgidos en estos últimos días (además de los de la encuesta y los 900p) hablaban de que esa supuesta NX, compuesta por dos partes, vería el lanzamiento de la primera, la parte portátil, a finales de este mismo año, y la parte de sobremesa con la que sería compatible (y con ello conformaría esa 'consola híbrida' de la que se habla), llegaría como otro producto independiente, pero compatible, en 2017.
La idea de vender esa consola híbrida por partes suena a un nuevo follón de marketing made in Nintendo y una nueva idea difícil de explicar, pero al menos conllevaría el acierto de poder vender esa 'parte portátil' de Nintendo NX de forma independiente y autosuficiente, pero aún así, suena demasiado difícil de creer.
En cualquier caso, y con NX o el futuro de Nintendo como incógnita hasta próximo aviso, no quería dejar pasar la oportunidad de recordar lo que parece que muchos olvidan, y es que Nintendo 3DS también necesita una sucesora competente que pueda devolver el juego portátil a las épocas de gloria de Game Boy o Nintendo DS. El juego portátil no puede desaparecer para ser un sencillo complemento de una consola doméstica.
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