Pokémon Stadium no tendría sentido a día de hoy
La verdad es que Pokkén Tournament me ha dado bastante de sí. No hablo del juego como tal, que también. Hablo de lo mucho que me ha hecho pensar en una de mis sagas favoritas de videojuegos y en cómo una de mas maneras de vivirlas de la que mejores recuerdos guardo, a día de hoy, es prácticamente imposible de volver a ver. Como os podéis imaginar por el titular, hablo de Pokémon Stadium, ese juego que nos voló a muchos la cabeza en su día y que nos sirvió para jugar el doble de rápido a las versiones de bolsillo.
Parecía una tontería, pero usar el Transfer Pak para pasar Pokémon a Pokémon Stadium era una chorrada al lado de poder jugar a mucha más velocidad a Pokémon Azul, Rojo y Amarillo. Menudos entrenamientos a toda leche hice. Esto en el fondo de igual, pues lo representativo de estos juegos eran los combates en 3D, la espectacularidad extra que ganábamos con respecto a las versiones de bolsillo y lo flipante que era ver a Charizard, Articuno, Mewtwo y demás en 3D.
A día de hoy, estamos más que acostumbrados a verlos de esa guisa. A ellos tres y a los 718 Pokémon restantes, pues desde Pokémon X e Y, el salto gráfico de Pokémon ya no tiene marcha atrás. El abandono de los sprites por el 3D más o menos completo ha hecho que Pokémon Stadium sea algo del pasado que no debe volver porque, por desgracia, ya no aporta nada. Y quien dice Stadium, dice Colosseum, XD y demás variantes: su excusa era poder ver a los Pokémon en 3D y de formas espectaculares, y eso ya ocurre en sus versiones normales.
No voy a decir que es trágico ni bello ver cómo la tecnología se va actualizando y hace que nuestros sueños infantiles más húmedos, como poder jugar por el mundo con los Pokémon o verlos en movimiento como si parecieran casi reales, se hacen realidad. Es algo normal, sin más, sobre todo viendo que se siguen pudiendo hacer cosas nuevas con la franquicia, como el susodicho Pokkén Tournament.
Que Pokémon se haga viejo y haya cosas de su pasado que no se vayan a recuperar no es algo malo per se. Aunque servidor fliparía con una visita pasados 20 años a Kanto, entiendo que Pokémon Sol y Luna sigan avanzando y no tengan ninguna verguenza en hacerlo. Lo mismo con Pokémon Go y con el siguiente juego de sobremesa que se les ocurra: prefiero cien veces un Pokkén Tournament 2 con más Pokémon que otro Stadium. Ahora bien, vendería mi alma por un Pokémon Snap, en 3DS o Wii U.
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