Pokémon Sol y Luna, el récord de ventas evidente
Ayer lunes me levanté con la clarividencia de Rappel en sus mejores tiempos. Sabía que iba a hacer un frío de narices cuando me tocase sacar al perro y que la prensa matutina hablaría de las buenas ventas de Pokémon Sol y Luna. Los últimos meses del año en Lleida suelen tener cifras parejas al Pirineo, así que supongo que tampoco se necesitan unas dotes precognitivas dignas del mejor tarotista, y lo cierto es que parando a mirar la estrategia nintendera con los nuevos pokémon, poco más había que hacer para que su lanzamiento fuese un éxito. Así que supongo que sigo sin poderes.
Como ya comentó Víctor antes de que se estrenase la séptima generación pokémon, Nintendo nos ha ametrallado de contenido desde su canal oficial con una cantidad impropia de vídeos promocionales. Apoyándose en Pokémon Generations y el nuevo rumbo de la serie -con un nuevo aspecto visual que no ha convencido a algunos-, ha efectuado un asedio informativo que solo podría soportar un nuevo título de la serie, donde siempre hay algo que contar y gente con la intención de saberlo. Pokémon Sol y Luna se ha convertido en el mayor lanzamiento de la historia de Nintendo en el Reino Unido, pero no ha sido únicamente por lo mencionado.
Con más de 60 millones de unidades vendidas y un catálogo en ampliación, aún con exclusividades por estrenar, Nintendo 3DS es la consola con el mayor parque potencial de compradores de todo el mercado actual. Es un punto importante, aunque no crucial. El mismo juego estrenándose un año antes o después hubiese registrado un buen arranque, pero apostaría a que no alcanzaría al resultado presente. Para entender este éxito de ventas inicial hay que hilar más fino, atender a otros factores.
A la espera de las cifras oficiales de Nintendo, me adelanto a creer que una porción más importante de la habitual serán nuevos compradores de la portátil. 3DS y 2DS están a un precio de venta recomendado relativamente barato y el juego ha llegado en plena campaña de rebajas, donde se ha abierto una pequeña guerra por ofrecer el mejor paquete de ‘consola+juego/s’. En algunos puntos de venta han llegado a venderse por 35 euros -un precio que no verán ni dentro de 4 años en fechas normales- y se ofrecían descuentos mayores si te llevabas las dos ediciones. Todos queremos a un conocido con la versión opuesta a la nuestra, era un caramelo demasiado apetitoso para muchos.
Tampoco hay que obviar que 2016 ha sido el año en el que Central Park ha recibido una avalancha de gente que quería atrapar un Vaporeon. Pokémon GO ha sido seguramente el mayor fenómeno de masas de la telefonía móvil reciente y, aunque se haya desinflado, sigue registrando unos ingresos diarios que se cuentan por millones de euros. La aplicación de Niantic muy probablemente haya servido para reactivar a muchos entrenadores pokémon de las primeras generaciones, que sin comprarse ninguna consola han podido volver a llenar su pokédex saliendo a la calle. Les ha llamado ellos y a gente nueva; es una aplicación que ha picado el gusanillo de los que hace medio año ni se planteaban comprarse el nuevo Pokémon. Ahora lo tienen.
Estoy seguro de que el éxito de Pokémon Sol y Luna en su estreno es una conjunción de factores. Hace un año parecía que la celebración de los 20 años de la franquicia iba a quedar algo coja, únicamente con la llegada de un juego para móviles que no prometía demasiado y otra edición exclusiva para 3DS, una consola de 2011 con un hardware ya limitado que no iba a poder ofrecer mucho más de lo visto con Zafiro Alfa y Rubí Omega. Parece que está siendo un éxito, uno de aquellos que poco parece antender a que el juego sea bueno o no, al final hablamos de compras tempranas y de un récord de reservas en GAME. Pero además lo es y, sinceramente, lo extraño hubiese sido que no lo fuese.
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