Pokémon Quest resulta más interesante de lo que parece
Ayer fue un día muy especial para los amantes de Pokémon: la confirmación oficial de las primeras entregas de la saga que llegarán a Nintendo Switch, el anuncio de que el juego "tocho" llegará a finales de 2019 y la presentación de un nuevo juego gratuito que desde ya podemos jugar en Nintendo Switch y que dentro de poco llegará a dispositivos móviles. Como muchos de vosotros, yo ayer también fui uno de los que descargó Pokémon Quest sin mucho que esperar, para terminar bastante sorprendido con su propuesta.
Se trata de un Free to Play, por lo que podemos jugar a Pokémon Quest de forma gratuita e ir avanzando mediante el clásico sistema de energia que muchos juegos para móviles portan. Es decir, que solo podremos jugar un tiempo limitado (sin pagar) hasta que podamos volver a coger el juego y continuar con nuestra aventura. Afortunadamente, al comenzar el título podremos estar un buen rato con él, ya que podremos disfrutar del tutorial, de nuestras primeras expediciones y aprovechar la consecución de algunos desafíos para recargar nuestra energía.
Pokémon Quest se ambienta en un mundo hecho de cubos, en el que los propios Pokémon también lo están. Elegiremos a nuestro Pokémon inicial (a Charmander, Squirtle y Bulbasaur se suman esta ocasión Pikachu y Eevee) y tendremos que lanzarnos a la aventura. El sistema de juego parece muy sencillo al inicio, ya que nuestros Pokémon se moverán solos por el escenario en busca de enemigos y atacarán solos, salvo en la utilización de los ataques especiales que porten. Nosotros decidiremos cuándo utilizar esos ataques, que tendrán un tiempo de recarga hasta la próxima utilización. Una vez derrotemos al jefe de la expedición (que suele ser un Pokémon más fuerte que el resto) habremos tenido éxito y conseguiremos ingredientes y objetos de mejora como premio.
Los ingredientes nos servirán para capturar a nuevos Pokémon que añadir a nuestro equipo, gracias a la cocina. Crearemos recetas que atraerán a diferentes tipos de Pokémon, que una vez en nuestra base pasarán a formar parte de nuestra colección. Podremos tener un equipo de 3 Pokémon para las expediciones y estos subirán de nivel y evolucionarán con la consecución de estas. Un sistema similar al de los Pokemon clásicos pero adaptado a estas nuevas reglas. Para hacerlos más fuertes tendremos que utilizar los objetos de mejora que obtendremos como botín.
Parece un planteamiento sencillo y lo es, pero a lo largo de las expediciones nos daremos cuenta de que Pokémon Quest es mucho más profundo de lo que parece a simple vista. Entenderemos la diferencia palpable entre los ataques que podremos realizar con cada uno de los Pokémon, de que cada uno tiene más efecto dependiendo de las circunstancias y de que también tenemos que tener muy en cuenta los tipos. Si nos enfrentamos a una expedición con Pokémon de agua como rivales, por ejemplo, la mejor opción será la de apostar por Pokémon de tipo planta en nuestro equipo.
Supongo que Pokémon Quest, una vez pasen las horas, se volverá mucho más exigente y crecer será mucho más lento, lo que será algo tedioso para los jugadores que no quieran pagar dinero real por la experiencia. Pero también pienso que se volverá muy interesante tratar de adaptar el equipo a cada circunstancia, entrenar a los Pokémon para que sean fuertes y tratar de coleccionar a los 150 primeros, que son los que por el momento parecen estar disponibles. Probadlo si podéis en Nintendo Switch, aunque su planteamiento y control está obviamente basado en los dispositivos móviles y creo que será la mejor plataforma donde disfrutar de él.
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