Pokémon Blanco y Negro se merecen más reconocimiento

Pokémon Go ha conseguido muchas cosas bonitas, pero creo que la que más me ha fascinado es ver cómo una generación que creció con Pokémon, ya sea jugando a los juegos o teniendo la saga cerca por amigos y conocidos, ha vuelto a conectar con estas criaturas. Dice mucho de la influencia que tuvieron en una gente que, quizá, no ha seguido jugando a videojuegos de forma regular en consolas cuando se han hecho más adultos, pero que ahora tira un poco de nostalgia mientras recuerda los nombres y el aspecto de esos 151 primeros bichos.

 

Para esta gente, tengo una recomendación: si os apetece jugar nuevo de Pokémon a un juego y no sabéis por dónde empezar, intentad haceros con una copia de Pokémon Blanco o Pokémon Negro para Nintendo DS. Aunque me flipa Pokémon X e Y como arranque más moderno de la saga, con muchos cambios importantes en el entrenamiento, creo que la limitación de criaturas de Pokémon Blanco y Negro es algo muy acertado que debería repetirse alguna que otra vez más en futuros capítulos.

 

 

Quizá no lo recordéis, pero estos dos juego se lanzaron con una curiosa característica: no había Pokémon viejos, solo los nuevos 156 bichos que se habían creado para esa entrega. Por supuesto, esto era algo que solo estaba pensado para tu primera partida, para hacer que te concentraras en las nuevas criaturas hasta que superaras el Alto Mando y pudieras dedicarte a capturar el resto usando las distintas mecánicas que planteaba después el juego. Personalmente, me parece todo un acierto. 

 

Uno de los problemas que tengo con Pokémon es culpa de la nostalgia: soy un incapaz de sentir lo que sentí de niño cuando jugué por primera vez. Aunque me flipen los juegos y me entretengan durante una cantidad absurda de horas cada vez que se lanza una nueva entrega, ya no es lo mismo. Pokémon Blanco y Negro intentó que esa sensación se pudiera replicar de alguna manera, y aunque no lo consiguió en mi caso, ahora veo ciertas ventajas a no poder buscar a los Pokémon que ya sabes que son buenos y tener que conocer a unos totalmente nuevos.

 

 

Desde luego, solo esto no iba a ayudar a que muchas personas reconectaran, porque la saga ha cambiado una barbaridad en los últimos años: que si los tipos de daño físico o especial ya no dependen del tipo elemental, que si hay nuevas evoluciones, que si hay nuevos ataques y estrategias... Sin embargo, quizá es el momento de buscar nuevas maneras de atraer a la gente que ya no se entera de cómo va Pokémon pero que se ha enganchado a la sencillez y la nostalgia de Pokémon Go.

 

Tengo muy claro que Pokémon Sol y Luna no van a conseguir nada de esto y que es un nuevo paso en la misma dirección de la saga, pero quizá alguien en Nintendo esté pensando ya en esto a raíz del absurdo, absurdo éxito de Pokémon Go. Aunque me guste la saga y me dé un poco de miedo que cambie en una dirección que no me gusta, creo que acoger al mayor número posible de personas y hacer que nos divirtamos juntos es una buenísima idea. Los cambios dan miedo, pero no tienen por qué ser malos.

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