Pocas ganas de GoW

Además de compartir el acrónimo, los juegos de People Can Fly y Sony Santa Monica comparten a día de hoy una misma sensación: probablemente estemos ante los capítulos menos esperados y con menos hype de ambas franquicias desde que se estrenaron en la presente y pasada generación. Uno no puede obviar el preguntarse el cómo se puede llegar a olvidar u obviar franquicias como Gears of War o God of War, pero creo que es lo que está pasando por una amplia parte del público en la actualidad.

Vale la pena echar un vistazo en el tiempo para conocer cuánto se ha tardado en retornar a uno y otro al estrado, y eso seguro que nos dará algunas pistas sobre la recepción de los jugadores: en el caso de Gears, han pasado algo menos de dos años; en el caso de God hablamos de tres años desde que se lanzase la tercera parte. ¿Resulta tiempo suficiente? Viendo los cánones actuales, probablemente sí, pero es que ambas series también comparten una característica que no podemos obviar: en teoría ya no tenían nada más que contar.

Gears of War 3 y God of War 3, ambas con finales polémicos, por cierto, supusieron para sus respectivas sagas un teórico punto y final para dos universos que habían sido sinónimo de calidad en la máquina de Microsoft y Sony respectivamente. ¿Continuarían esa historia? Evidentemente no, se han lanzado a explicar orígenes y pasados para poder continuar con sus aventuras, pero no todos los comienzos de los personajes tienen a un Big Boss que venda el juego solo conociendo al protagonista: en el caso de los títulos presentes, en realidad, el pasado no nos interesa en demasía, y más si ya conocemos el final de la historia.

¿Qué podría sorprendente? ¿Qué cabo suelto podrían despejar de una historia que ya está cerrada? Es la segunda vez que hablo de Metal Gear Solid 3 hoy, pero ese capítulo sirvió a Kojima y compañía para poner un telón de fondo envidiable para su futurible cuarta parte (también polémica, por cierta), pero que indudablemente no habría sido así sin la ayuda de la tercera parte, que explicaba los orígenes del maestro de Solid Snake. ¿Qué podemos esperar de la historia de Kratos o Baird? Siendo francos, poca cosa, y ese pensamiento probablemente ronde en las cabezas de los jugadores de ambas plataformas y franquicias.

De hecho, si os fijáis en las campañas de Sony y Microsoft y comparamos lo que se hizo con la tercera parte y lo que ha sido la cuarta, parece que por su parte tampoco ha interesado darle demasiadas vueltas a sus juegos. El caso de los japoneses, aunque menor, no ha sido ni mucho menos tan exagerado como el de los americanos, que más allá de un miserable tráiler de 20 segundos en la pasada conferencia del E3, no hemos sabido casi nada del título por boca de los creadores de la Xbox. ¿A qué se debe?

Ojalá sean un éxito en crítica y ventas, pero me temo que en lo segundo no van a estar a la altura de sus antecesores. Creo que con el curriculum de Santa Monica y Epic – People Can Fly, pueden permitirse el lujo de comenzar una nueva franquicia con la esencia de una y otra serie pero bajo un nuevo nombre que les permita rejuvenecer y reinventarse ante una nueva generación que comienza ya. Demos descanso a Phoenix y Kratos, que se lo han ganado.