Playstation 4 abre sus puertas en la GDC
No todo han sido juegos en la GDC. Sony ha aprovechado la cita para explicar algunos secretos de su nueva consola, Playstation 4 y también ha hablado de las funcionalidades sociales y algunas de las novedades del mando. Pero puede que la parte más importante del pastel resida en la entrevista que Mark Cerny, encargado de la I+D de PS4, ha concedido a Gamasutra en la que explica la filosofía detrás de la nueva consola.
De hecho, en su momento Sony se llevó un buen número de críticas en el evento de presentación porque había pasado de ser una compañía puntera en diseño de hardware para rendirse a las necesidades y a las peticiones del mercado. De liderar la carrea tecnológica, la multinacional había pasado a un discreto segundo plano con tal de salvar la cabeza.
Cerny se defiende con un argumento a todas luces pragmático: «No queríamos que los estudios tuvieran que solucionar un rompecabezas para exprimir la potencia de la máquina». No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que se refiere a los problemas que PS3 ha tenido en esta generación pero que siempre han sido una constante en las máquinas de Sony.
Más importante, el diseño ha respondido a una petición que, según Cerny, le pidieron la mayoría de los desarrolladores a los que se preguntó por sus preferencias allá por 2008 (sí, hace ya cinco añazos): memoria unificada. De ahí que esos 8GB de GDDR5 puedan ser el quid de la cuestión en términos de potencia respecto a la competencia. Cerny asegura que la máquina podrá hacer uso de esa memoria tanto desde la CPU como desde la GPU, por lo que en términos gráficos podríamos estar ante una bestia que aguante el tirón del PC durante más tiempo del que se intuye de primeras.
Visto lo visto, el objetivo de Sony con PS4 parece enfocado a corregir los errores que lastraron a PS3: fue demasiado lenta en su salida, como un atleta de 100 metros con poca capacidad de reacción, y le costó dios y ayuda recuperar el terreno perdido. Con una máquina sencilla de programar desde el día 1, la consigna en Japón parece clara: demos un paso hacia atrás en innovación pero demos dos hacia adelante en penetración de mercado desde el primer momento.
Pero, ojo, que no han acabado aquí las novedades de PS4 en la cita de San Francisco. Se han anunciado novedades en dos campos interesantes. El primero responde a las identidades de los usuarios. Sony quiere que, en la medida de lo posible, los jugadores aparezcan con sus nombres reales en los juegos y, de tenerlo y quererlo, con sus perfiles de Facebook enlazados. ¿Significa esto que se ha acabado la era de los gamertags?
Más interesantes todavía son las noticias que nos llegan respecto al mando y otros aspectos sociales. La función de compartir nuestra partida vendrá integrada dentro de la consola por lo que no será una función opcional de cada juego. Es más, hacer un pantallazo será tan sencillo como mantener apretado el botón share, un punto que se agradece. Por cierto, ¿recordáis aquella luz azul que venía incorporada en el mando? Será un identificador para los jugadores y a cada uno le corresponderá una. Los cuatro colores escogidos, cómo no, son los de los botones de PlayStation. Todo queda en casa.
Y por fin hemos podido saber algo más del trackpad táctil, gran estrella del mando y del que nos han mantenido en una oscuridad informativa absoluta. Tampoco os volváis locos porque no son demasiados datos, todo lo que se sabe es que tiene una resolución de 1920x900 y que incorpora un botón, al estilo del que nos podemos encontrar en cualquier portátil.
Eso sí, todavía no conocemos la respuesta a la pregunta que muchos se hacen: ¿para cuándo la carcasa de la consola?
<< Anterior Siguiente >>