Plants vs Zombies Garden Warfare 2 y el placer de volver a ser niño

Jugar está en nuestros genes, y tal como nos contaba Rafa el otro día, los videojuegos no dejan de ser una huida de la realidad que los adultos también utilizamos como antaño con nuestros juguetes. Una de las grandes mentes de la historia de los videojuegos, Shigeru Miyamoto, ha comentado en varias ocasiones que esa suele ser la meta principal a la hora de desarrollar sus obras: que los adultos vuelvan a reencontrarse con ese niño interior que todos poseemos y que debe regresar cada vez que encendemos la consola. 

 

Por eso viene tan bien, de vez en cuando, disfrutar de obras como Plants vs Zombies Garden Warfare 2, que dan un soplo de aire fresco a una industria que cada vez se siente más adulta. Si no contamos a Nintendo, son realmente pocas las compañías que apuestan por una proliferación de juegos que puedan ser disfrutados tanto por niños como por adultos, pero al menos Electronic Arts cuenta esta franquicia que, como os comenté en el reciente análisis, suele protagonizar buenos juegos más allá de cuál sea su objetivo comercial principal. 

 

Los niños tienen una antena especial durante sus primeros años de vida, entendiendo el mundo y todo lo que les rodea de una forma muy distinta a la nuestra. Conforme van creciendo, el tipo de educación que impera en nuestros días provoca que esa antena vaya perdiendo capacidad hasta que apenas queda rastro de ella. Es una pena, bajo mi punto de vista, que los niños cada vez crezcan más rápido y que con apenas diez años hayan perdido casi toda su inocencia. Ya no quieren Plants vs Zombies Garden Warfare 2, sino que quieren el último Call of Duty. 

 

 

Sé que suena un poco a discurso de alguien que no asimila que los tiempos cambian pero es evidente que no podemos pedir que los niños de ahora sean como los de antaño, y no es esa mi intención. Simplemente digo que es una pena que los chavales tengan tanta prisa por crecer cuando después, de adultos, van a disfrutar cada uno de los momentos de este tipo de videojuegos que apelan a su niño interior, rememorando aquellos felices momentos donde su mayor preocupación era crear una buena historia en su cabeza con los juguetes que tenían esparcidos por el suelo. 

 

Plants vs Zombies Garden Warfare 2 es un gran ejemplo de lo que debería proliferar más en la industria: videojuegos que pueden ser disfrutados tanto por niños como por adultos, ya que cuentan con la suficiente calidad y profundidad como para contentar a todo tipo de público, con una estétitca y un tono muy divertido. Aunque todos debemos crecer, madurar y hacernos cargo de cada vez más responsabilidades, también debería ser obligatorio volver a despertar a ese niño interior de vez en cuando, porque todos lo tenemos.

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