1. Mundogamers
  2. Noticias

Persona 5 y los monstruos del día a día

Palacios poblados por una sociedad podrida
Por Adrián Suárez Mouriño

Lo que cuenta Persona 5 y cómo lo hace logra que Persona 4 parezca una obra descafeinada, y eso que ambos hablan de lo mismo: de lo que se oculta en el interior de los individuos. Pero hay cambios significativos. Persona 5 tiene un ritmo rápido y directo, en cuestión de minutos el videojuego te lleva al meollo del asunto, se quita de encima cualquier explicación compleja de su otra dimensión para que le prestes atención a lo importante: a los monstruos del día a día envenenados por sus sueños asesinos y que están más cercanos a nosotros de lo que pensamos.

 

En la saga Persona siempre hay dos espacios paralelos y alternativos. En Persona 4 viajábamos a castillos construidos con las frustraciones y pesares de unos jóvenes que, al vencerlos, se hacían con su Persona. La quinta entrega cambia este paradigma, ahora estos castillos son palacios y son las pervertidas y destructivas recreaciones de villanos obtusos que existen en la vida real. Eso le sirve a Atlus para presentar terribles escenas que suceden en el colegio, en la sociedad o en la vida laboral. Se sacrifica el desarrollo profundo de los personajes protagonistas a cambio de pintar con más tonos y matices a los acosadores escolares, a los violadores, a los especuladores y a toda la calaña que hace que nuestra sociedad huela tanto a podrido. A los autétnicos monstruos.

 

 

Porque el anterior Persona hablaba de unos chicos que se hacían mayores, este habla de toda esa gente vil que nos impide crecer con una sonrisa en la boca. Para lograrlo se recurre al recetario de Persona 4, pero lo que aquí se cuenta es siempre mucho más duro. Conocemos a ese malvado que abusa de su poder con sus víctimas en el mundo real, vemos cómo su entorno lo protege y cómo sufren las víctimas para luego entrar en sus subconscientes, en sus palacios mentales.

 

En estos, Persona 5 recurre a sus colores, a sus monstruos ochenteros, a su retorcido humor… y lo mezcla todo con lo que aprendimos en el mundo real de ellos. El resultado es un retorcido relato de las perversiones que habitan en nuestro día a día, y de cómo nos enfrentamos a ellas, o no. Resulta muy interesante que nuestros personajes no se corten un pelo, hablando de matar a los villanos y huyendo de cualquier moraleja posible, solo actuando a veces con la misma vileza que ellos.

 

Persona 5 es muy parecido a Persona 4, pero su relato es mucho más potente, maduro y desgarrador. Su cuento es uno que aunque se pinte con fosforitos es tremendamente crudo. Al final nos quedamos con la idea de que nuestro mundo está poblado de monstruos terribles, ¿y podemos hacer algo contra ellos? Sí, unirse a los Phantom Thieves.


<< Anterior Siguiente >>