Persona 3 cumple nueve años y sigue siendo estupendo
Esta misma semana se cumple el noveno aniversario de Persona 3, lo que se convierte en una buena excusa para recordar este importante título de una franquicia que ha ido a más en todos los sentidos con el paso de los años, afortunadamente. Reconozco que hace nueve años no era uno de esos jugadores que disfrutaron de esta obra y, por lo tanto, no os puedo hablar de lo que significó en su momento (probablemente, en nuestro territorio, pocos fueron los que disfrutaron de la obra de lanzamiento), pero sí os puedo hablar sobre mi opinión al respecto de un juego al que acudí después de maravillarme con Persona 4, que a día de hoy me sigue pareciendo uno de los mejores JRPG de la historia.
Persona 3 es muy parecido a la entrega posterior, para todos aquellos que también la hayan disfrutado en estos últimos años, pero con diferencias importantes. Tiene menos posibilidades en todos sus sentidos e incluso la historia no llega a resultar tan interesante ni con unos personajes tan complejos, pero sí que sabe explotar esa faceta que convierte a esta saga en un espectáculo único: la mezcla entre la simulación de una vida tradicional y la vivencia de experiencias increíbles que nos hacen sentir parte de un JRPG épico. Y a pesar de que el juego tiene nueve años y de que la mayoría ya habréis pasado por Persona 4 antes de poner las miras en esta entrega, continúa siendo un auténtico referente del género.
Tendremos que compaginar nuestra vida como estudiantes de Japón por el día con la de cazadores de monstruos y salvadores del mundo por la noche. Esto también incluye las relaciones personales y los lazos de amistad que podemos ir evolucionando con los diferentes personajes que encontramos. ¿Quedamos con nuestro compañero después de clase? ¿Ayudamos a nuestra amiga a superar ese problema personal? ¿Nos apuntamos a algún deporte? A esa vida personal y relacional también se le suma la vida de estudiante, ya que tendremos que empollar para tratar de aprobar los exámenes. Pero cuando llega la noche todo cambia, ya que tendremos que entrenar y tratar de seguir avanzando en sus sistema de mazmorras, que en esta ocasión nos lleva hasta una torre enorme repleta de enemigos en la que debemos ir subiendo pisos poco a poco para desentreñar sus misterios.
Es magistral la manera en que esta saga compagina esas dos vertientes de juego, que nos hace disfrutar enormemente de la vida rutinaria del protagonista a la vez que nos enfrentamos a un JRPG complejo y con todas las de la ley. Persona 3, aunque pierde por el camino algunos elementos vistos en Persona 4 y que quizás echéis de menos si llegáis después de este, sigue siendo un auténtico espectáculo. Su historia os enamorará, al igual que sus personajes, y todavía recuerdo lo que me marcó su final. Si sois amantes del género o habéis disfrutado ya de Persona 4, no os arrepentiréis de dar una oportunidad a Persona 3. Así entrenamos nuestro inglés y nos preparamos para el próximo mes de febrero, que ya sabéis lo que toca.
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