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Papá Molyneux necesita vuestra ayuda

El gato de Shrödinger se plantea participar
Por Diego Emegé

Tras un retraso en la fecha de salida y un retoque onomástico, el nuevo estudio de Peter Molyneux, 22 Cans, va a realizar una prueba beta para que la gente pueda comprobar de primera mano en qué consiste este «primer experimento» de Molyneux en su regreso al desarrollo independiente. El estudio busca, ante todo, que la gente sea sincera y no se corte a la hora de dar su opinión.

 

Esta primera prueba tendrá lugar desde hoy, martes, a las 4 de la tarde, hasta el viernes de esta misma semana. Al parecer piden que la gente que participe cuente con una hora libre justo a esa hora todos esos los días.

 

La cosa tiene mucha chicha. Para el que no lo sepa, Curiosity – What’s Inside the Cube es el primer juego de 22 Cans. Consiste en un experimento social en el que los jugadores deberán tratar de llegar al interior de un inmenso cubo formado por seis millones de cubitos. Cada jugador puede ir poniendo su granito de arena derribando uno a uno cada uno de esos cubitos. Al mismo tiempo pueden participar hasta un millón de jugadores, pero aun con esas podrán adelantar trabajo comprando herramientas: cinceles de diferentes materiales (desde hierro al diamante) que acabarán con más cubos de una vez y cuyo precio oscilará entre los 40 céntimos de euro y los 40.000 euros. Este último precio pertenece al cincel de diamante, que, ya os digo, seguro que uno de esos cinceles tiene el nombre de Notch grabado en la empuñadura. El interior del cubo alberga algo absolutamente maravilloso. Según palabras de Molyneux, es tan sorprendente que podría aparecer en las noticias.

 

Ahora bien; sintiendo la cercanía de su salida y recapitulando me planteo qué saldrá de todo esto. ¿Estamos ante uno de los experimentos más revolucionarios de los últimos tiempos en los videojuegos o ante uno de los grandes timos de nuestro tiempo? Peter Molyneux, ante la pregunta sobre si le parecía razonable cobrar en el contexto de un experimento, respondió que totalmente, porque «como diseñador, es la prueba de que hemos hecho algo significativo». Desde mi punto de vista, Curiosity puede ser toda una alegoría de la humanidad. Hay muchos niveles representados dentro: el trabajo, el compañerismo, el egoísmo, la paranoia, la envidia, la curiosidad, la esperanza... Experimento o engañifa, Curiosity volverá a conseguir lo que Molyneux más ansía: que se hable de él.


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