¿Pagar extra para aumentar el valor de lo gratuito?

La excusa de que los micropagos son opcionales y la justificación de que han sido creados para facilitar las cosas a quien no tiene tanto tiempo para jugar ya la habíamos oído antes, y aunque ya por aquel entonces no sentó bien, se vuelve a utilizar en otro ámbito, pero siempre en una fórmula que relaciona tiempo y dinero.

Con World of Warcraft: Warlords of Draenor, Blizzard incluirá un potenciador de un sólo uso para que quien quiera, pueda subir a su personaje de nivel automáticamente hasta el nivel 90 para enfrentarse a todos los desafíos que proponga la nueva expansión sin ningún tipo de problema, ya que, según advierten, llegar a ese nivel de forma natural puede llevar unas 100 horas. ¿Y si tenemos más personajes? O te compras otra vez la expansión, o pagas 60 dólares por cada personaje en el que quieras saltarte el proceso de subida de nivel. Por si tienes familia y esas cosas.

Si pusiesen esa facilidad a, por ejemplo, 10 dólares, aseguran que nadie subiría de nivel de forma natural. Ahora resulta que los micropagos en los juegos, que desde luego podrían ser más baratos, no lo son para dar un valor extra al tiempo invertido para quien decida no pasar por caja. ¿Tan poco piensan que valoramos nuestras horas de juego? ¿De verdad creen que la meta de quien juega sin micropagos es la de ponerse a la altura de alguien que sí paga?

En Rockstar opinan de una forma similar, aunque maquillan su opinión para que de verdad parezca que nos están haciendo un favor al vendernos los trucos. Aparentemente los micropagos de Grand Theft Auto Online no están hechos para extraer valor de los consumidores, sino para crear un valor adicional con decisiones que agraden a los jugadores. Palabras de Strauss Zelnick.

Pretenden que, como en la vida real, se diferencie el mérito de quien consigue grandes hazañas por cuenta propia y quien las consigue a golpe de talonario. Y tanto en el juego como en la vida, la única diferencia está en el orgullo que sólo siente quien lo consigue y en el tiempo que se ahorra quien paga, pero no existe ese valor añadido que nos quieren hacer creer que tiene el conseguir algo con horas y horas de juego, más allá de la posible diversión del proceso de conseguirlo, ni pagando extra uno se va a divertir más en menos tiempo. De hecho, es más fácil pensar que a quienes no les sobran 100 horas para invertir leveando, prefieren dedicarse a otro tipo de juegos más acordes a su situación.

Pero tristemente, los micropagos funcionan, y por supuesto que cada uno juegue como quiera, pero quienes sólo buscan la superioridad a cualquier coste y no les importa pagar para sentir que tienen más, están haciendo que el resto paguemos las consecuencias.