Overwatch tiene un hijo para Xbox One y se llama The Darwin Project
¿Qué pasaría si Overwatch, Battle Royale y la teoría de la evolución de Charles Darwin tuvieran un hijo? Habría que añadirle algunas semillas extra, algunos toques de El Fugitivo de Stephen King, un poco de la locura de Borderlands y uno buenos e intensos chorros de Juegos del Hambre con aroma a The Road, y ya tenemos el fruto prohibido: The Darwin Project.
The Darwin Project llegó en plena vorágine del E3, en una conferencia de Microsoft que mostró juegos, muchos y muy jugosos, y aunque en su momento fue uno de esos que apunté 'para echarle un ojo mañana' no ha sido hasta ayer que, revisando las notas, encontré un apunte garabateado de mala forma y me acordé de él.
El Overwatch de Xbox One
La inspiración de Overwatch en el desarrollo, aspecto y filosofía de The Darwin Project es innegable. Un estilo gráfrico muy sui generis que bebe directamente de algunos aspectos del cómic, la animación clásica y el cine de animación moderno son tan solo algunas de las pistas que nos hacen pensar en Blizzard, pero hay más, mucho más, entroncado directamente en la jugabilidad del título.
Por un lado tenemos esa forma de querer llevar el enfrentamiento entre jugadores a otro nivel, traspasando el concepto en sí de un todos contra todos de seis jugadores en red y añadiéndole toques diferentes, como ese locutor/director del espectáculo loquísimo que nos hace pensar en Borderlands o El Fugitivo de Stephen King y ese mundo en el que no sólo debemos enfrentarnos a nuestros enemigos, sino que fiel a la filosofía de Koushun Takemi en la novela Battle Royale, también debemos sobrevivir mientras partes del escenario nos van siendo vetadas.
La supervivencia como algo más que una excusa
El concepto de supervivencia en estos Juegos del Hambre de The Darwin Project es, cuando menos, curioso y refrescante. Podría decirse que toma la parte PvP de los juegos de survival zombie, pero lo cierto es que no sería acertado: The Darwin Project nos plantea una forma de supervivencia que ya hemos visto en otros juegos, sí, pero lo hace de forma muy diferente, dándole un papel que se integra a la perfección con éste género de batallas.
Lejos de ser el eje central como sucedía en Don's Starve o de ser una mera molestia en juegos de survival zombi como Seven Days to Die, la supervivencia en The Darwin Project es un elemento narrativo emergente, una herramienta y un enemigo, sin desmerecer al resto de jugadores que vagan por el escenario y desean acabar con nuestra -seguramente miserable- vida.
Así, en The Darwin Project volveremos a enfrentarnos al viejo dilema de This War of Mine, pero desde una perspectiva diferente: ¿Buscaremos recursos para mejorar nuestras armas, lo que delatará nuestra posición a otros jugadores, o esperaremos a que estos se maten entre sí? ¿Iremos a por los enemigos nada más empezar para cogerlos con la guardia baja, o mejoraremos antes nuestro equipo y armas para contar con ventaja? Dudas que cobran especial importancia cuando el escenario se convierte en un enemigo por causas como el clima y el terreno y debemos buscar recursos, refugio y fuentes de calor para no morir antes siquiera de ver a nuestros enemigos.
Una mezcla muy jugosa
No soy muy de juegos PvP, pero la propuesta de Scavenger me ha enamorado desde el minuto cero. El aspecto, su mundo, su odioso y a la vez genial locutor y la promesa de supervivencia tiene algo que me convence, y que me hace querer ver más de este título para Xbox One y Windows 10 que tiene previsto su lanzamiento para este año 2017.
¡Nos leemos!
<< Anterior Siguiente >>