Overwatch: Popularidad y gratuidad
Es bastante probable que os acabéis cansando de mí y de mis temas repetitivos. En cambio, yo no me canso de hablar de Overwatch, y menos si es para resaltar alguna de las virtudes con las que Blizzard lo ha dotado. Si bien desde el principio me ha dolido en el alma que el nuevo ojito derecho de la compañía no sea free to play, hay ciertas noticias que permiten romper una lanza a su favor. Por ejemplo, la decisión de que los DLCs de Overwatch serán gratuitos, al menos de momento.
Ese “de momento” parece ser a largo plazo, ya que Blizzard quiere centrarse primero en que su nuevo título llegue a mucha gente, asegurando que quien lo compre se lleva un juego completo y no un producto que necesite de expansiones, DLCs y microtransacciones para permitir una experiencia completa. Jeff Kaplan, el director del juego, ha asegurado que la intención del equipo es formar una comunidad estable con un notable número de jugadores (cosa que se consigue también gracias al hecho de que no sea gratuito, lo que aleja a los trolls más trolls del lugar).
Debería ser lo más lógico del planeta que un juego porque ya hemos pagado no nos cueste más dinero, y que sean sólo los títulos gratuitos, como League of Legends o Hearthstone, los que presenten microtransacciones cada vez que queremos dar un paso. Pero, no, lo cierto es que estamos rodeados de sacacuartos que, para bien o para mal, nos venden ampliaciones para el título que ya habíamos comprado, lo que acaba convirtiendo un juego en el doble de caro, algo así como lo que pasó con Destiny no hace mucho, ¿verdad?
Por otra parte, un juego del género de Overwatch, híbrido entre shooter y MOBA, no tiene grandes razones como para convertirlo todo en un Pay2Win. Primero, porque cualquier beneficio que se dé a alguien que paga puede suponer un desequilibrio en el juego que Blizzard tendría que reparar de alguna manera para que no se note tanto. No es tan fácil como Hearthstone, ni desde luego tan sencillo como una skin del LoL. Siempre hay que saber qué puedes añadir en tu juego y qué no, si hablamos con dinero de por medio. Peeero eso no quita que haya que saberlo también cuando las actualizaciones, DLCs y demases se dejan de manera gratuita.
Hablemos de la gratuidad de cualquier cosa que pueda llegar a Overwatch. La posibilidad de obtener aspectos, mapas y cualquier otro añadido de forma gratuita o con algún tipo de dinero virtual que ganemos conforme jugamos suena muy suculenta. El shooter/MOBA de Blizzard tiene un coste muy elevado para mi gusto, con un precio de lanzamiento de cuarenta pavos; por lo que presentar un producto acabado, pero con posibilidad de extras totalmente gratuitos sienta muy bien a cualquiera, y ayuda a convencer a los indecisos.
No hay que olvidar, sin embargo, que esta idea parece estar sólo de momento. Es decir, si Blizzard ve que una vez el juego esté entre nosotros todo va como la seda, consigue un número de usuarios muy decentes y la comunidad no parece tener nada de lo que quejarse (algo improbable. Siempre tenemos algo de lo que quejarnos), podría empezar a cobrar por lo que les venga en gana. Y, claro, tampoco podríamos echárselo en cara, ya que sí, hemos pagado por un producto completo y lo tendremos, por lo que cualquier extra será un extra y, como tal, su costo va aparte.
También habría que ver qué mete Blizzard al juego antes de decidirse a cobrarnos más de la cuenta. Vamos, imaginad que nos llevamos dos años jugando y no hay DLC ni hay una palmadita en la espalda. Pues, hombre, por muy juego completo que sea esos cuarenta euros habrán sido aún más puñalada que comprarse los Sims 4. A no ser que cuente con una campaña increíble, ojocuidao. Que no va a ser el caso probablemente.
En fin, habrá que confiar en Blizzard por esta vez y esperar a ver evolucionar el juego. Overwatch es un título muy prometedor, pero el público siempre es caprichoso y no sabemos muy bien qué pasará. Esperemos que tanto jugadores como compañía nos portemos bien, que ellos ganen su comunidad y que nosotros ganemos DLCs gratis.
<< Anterior Siguiente >>