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One Piece Burning Blood, el mejor One Piece

Combates estratégicos, personajes fieles y mucho Gomu Gomu no
Por Adrián Suárez Mouriño

Al jugar a la demo de One Piece: Burning Blood no supe verlo, pero sí, el título de lucha basado en Luffy y los suyos es un juegazo. Sigo jugándolo para llegar por fin a un análisis final, pero hay una cosa que tengo clara tras varias horas de juego: es el mejor título de One Piece y un excelente videojuego de lucha basado en anime. Sobre las bases de los Naruto de CyberConnect2, One Piece Burning Blood aprovecha el uso de los Haki, de las Logia y de otras características de otros personajes, como sus diferentes modos de atacar: a distancia o en melee, para crear combates con un gran componente de estrategia.

 

Hay un aspecto en particular que me ha gustado mucho y que subraya esta faceta: los personajes de apoyo. Si atendemos a otros títulos, los support tan solo valen para cancelar ataques del rival, iniciar un combo, molestar o bloquear, en One Piece: Burning Blood, los personajes de apoyo alteran condiciones básicas de nuestros luchadores, aumentan de manera permanente su ataque, les dan ventajas cuando están en modo estallido, incrementan su defensa, etc.

 

 

El uso de estos va más allá de contar con un aliado que invocar en momentos peliguados o, como hace Dragon Ball Extreme Butoden, para tener una manera cómoda de meter todos los personajes que el fan demanda. Si atendemos a que realmente existen diferenciaciones claras en las características de cada luchador, nos interesa tener muy en cuenta qué personajes de apoyo usamos.

 

Precisamente por eso resulta interesante la faceta de jugar con tres personajes en tu equipo, porque realmente hay nakamas que funcionan bien en las largas distancias, otros muy centrados en el cuerpo a cuerpo y otros muy molestos en las medias; si es que hasta hay personajes que son auténtico tanques. Crear un buen equipo es importante y contar con un buen escuadrón de apoyo también.

 

Esta, a su vez, es la base del juego en single player. Todos los personajes principales y de apoyo se consiguen pagando belis, y para conseguirlos hay que cumplir diversas misiones, superar el modo principal del juego, obtener dinero y mejorar tu equipo, probarlos y avanzar así en el online más adelante.

 

One Piece: Burning Blood consigue, de este modo, ser un videojuego sólido, divertido y profundo. En muchas ocasiones he criticado a los Naruto de CyberConnect2 porque no ofrecen diferencias reales entre sus personajes, sin embargo aquí sí se ven, gracias precisamente a entender la licencia e implementar bien las habilidades únicas de sus luchadores. El videojuego de Bandai Namco logra funcionar gracias a añadir componentes estratégicos a estilos de juego anime que ya conocemos, dando un afortunado paso hacia adelante. Sí, ha salido bueno.


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