Offline y Online juntos, el gran avance de nuestra generación
Ya lo vimos en el reciente Need for Speed Rivals y en otros títulos como Dark Souls. El online integrado en el offline es uno de los mayores logros que se han conseguido en esta generación. Y mira que hemos tenido que comernos títulos con juegos en línea metidos a calzador. Personalmente, estoy harto de ver en los menús eso de “jugar multijugador” cuando no venía al caso. En muchos de ellos ni siquiera los probé; pero claro, es un modo de alargar la vida del juego y hay que meterlos.
Assassin´s Creed, Uncharted y muchos otros los introdujeron, y aunque fueron jugados, su éxito fue relativo. Porque son productos paridos para ser jugados en single player y salirse de ese guión maestro sólo provoca disfunciones. Dark Souls es, quizás, el producto de juego más solitario que existe, y tiene multijugador, pero puesto donde se merece. Need for Speed Rivals demuestra que esto también vale para títulos donde el multi es clave, pero en este caso se hace al revés, llevando el modo forever alone al juego en línea.
Es una actitud de lo más interesante que debe ser punto de partida para los multijugadores del futuro. Ya no vale esa radical diferencia desde el menú que separa contenidos. Los motivos de que esto deba ser así es sencillamente práctica. Hay títulos que apuestan fuerte y únicamente por el multijugador y aciertan: Battlefield y Call of Duty, pero los que lo hacen a medias, sólo consiguen invertir recursos en una flor de un día ¿quién está jugando ahora online a Bioshock 2? Sin embargo, sí hay mucha gente que aún están disfrutando del multijugador de Call of Duty 4. Si nos fijamos en la propuesta de Demon´s o Dark Souls, comprobaremos que si no encontramos a gente no pasa nada, el juego sigue igual; y si nos topamos con alguien la experiencia mejora. Los esfuerzos han sido invertidos en un mismo camino: mejorar la experiencia que se pretendía al parir el juego.
De hacer multijugadores para juegos como The Last of Us, sería muy interesante plantear zonas en el mapeado donde otros usuarios pueden controlar a los enemigos e invadir los mundos de otros jugadores. Puede que suene a copiar a la obra de From Software, pero lo que ellos han propuesto tiene que ser copiado. Pensad que es la respuesta a una generación de ocho años preguntándose cómo demonios se puede meter el online en un juego que no lo necesita de un modo decente. Es un avance que se intuye tan importante, para el juego en línea, como el salto de Mario lo fue para las plataformas; y digo que se intuye porque eso sólo nos lo dirá el tiempo, pero lo que sí es cierto es que, por fin, y gracias a estos ejemplos, el multijugador no será ya algo baladí en una campaña single player, sino un campo en el que investigar e innovar.
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