Odin Sphere Leifthrasir y el combate a través de un botón
Odin Sphere es uno de esos videojuegos que se agradece que regresen en forma de remasterización. Odin Spher Leifthrasir aparece con su mejor cara en PSVita, una portátil que, como siempre digo, es perfecta para este tipo de videojuegos en el que los colores vivos son el gran protagonista. Odin Sphere es un juego largo, con una historia encantadora que se nos cuenta como quien mira al escenario de un teatro, pero en lo que realmente convence es su combate, más bien, en una idea que se esconde dentro de él y que alcanza su máximo potencial en esta revisión.
Jugando con Gwendolin, la valquiria caída, batallaremos contra un montón de enemigos contando con un botón de ataque principal: el cuadrado. La primera vez que a uno se le presenta esta idea, si se está acostumbrado a jugar a beat´em up, lo normal es que le espante porque ¿es posible condensar todo un sistema de combate en un solo botón? Cuando un título desarrolla de un modo tan reduccionista sus combates suele ser por pereza, por casualizar la experiencia y no agobiar el jugador; rara vez suele ser un puente hacia una idea buena, por fortuna, en Odin Spher Leifthrasir sí lo es. Gwendolin tiene una movilidad sensacional por el escenario, combina estupendamente sus ataques, realiza cadenas de golpe por tierra y por aire, puede cancelar sus movimientos, atacar y rodar, rodar y atacar con una agilidad pasmosa. Esta revisión quita la penalización de que cada ataque consuma vigor, solo los golpes especiales, con lo que se tiene un juego con mejor ritmo.
Reducir la atención del jugador a la pulsación de ese botón permite que uno se concentre en no arruinar la cadena de ataques, en no perder la cuenta de los enemigos que quedan por eliminar y cómo aterrizar sobre ellos para seguir pegando tras una embestida aérea. Podemos ejecutar un número determinado de veces la proyección del enemigo por los aires, las cargas y los ataques picados, y todo se reduce a ese botón y al movimiento de la cruceta. He de reconocer que es la primera vez que veo una concentración de tantas cosas en un solo botón y comprobar que funciona bien, que es una artimaña bien pensada para concentrarnos en no bajar nunca el ritmo del combate.
Por supuesto, Odin Sphere Leifthrasir no se queda aquí, contamos también con el empleo del botón círculo para, combinado con la acción de la cruceta, programar la ejecución de movimientos especiales que faciliten la continuación de la cadena y del combo. La mejor cara de Odin Sphere Leifthrasir aparece en los momentos intermedios y finales del juego, cuando se presentan bosses difíciles que dejan pocas aperturas para atacarles, y hay que aprovecharlas. Cada vez que cometen un error hay que ser capaz de darles unos 80 golpes como mínimo, stunnearlos y seguir atacando. De nuevo insisto que esto mejora gracias a la intensidad del ritmo de juego que se gana en esta remasterización con vocación de remake jugable.
Así, Odin Spher Leifthrasir construye un sistema de combate parecido a Marvel vs Capcom 3, en el que lo importante es la elaboración del combo eterno. Lograr que todo eso funcione bien con un botón y la colaboración espontánea de otro es un gran triunfo, y uno de los motivos para que vuestra PSVita resucite.
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