Tras alimentar el debate de la necesidad de una gran potencia para disfrutar de la Realidad Virtual y enfrentarse a la competencia acusándolos de no tener el equipo necesario para desarrollar una Realidad Virtual cómoda para el usuario, en Oculus VR reculan y descubren que es posible hacer las cosas de otra manera, lo que ha supuesto una bajada en los requisitos de sistema que requería Oculus Rift para funcionar.
La nueva tecnología usada por la gente de Palmer y conocida como Asynchronous Spacewarp permite, por tanto, que equipos menos potentes simulen los 90 frames por segundo mediante un 'truco' que lo que hace realmente es trabajar a 45 fps reales mientras el resto de frames se generan de forma 'fantasma' para no molesar a la vista humana. os dejamos los que, según la empresa, son los nuevos requisitos mínimos de Oculus Rift: