Nuevos títulos: Los desarrolladores de Bioshock siguen dando juego

Tras el cierre de Irrational Games en febrero de éste año muchas fueran las incógnitas que quedaron en el aire. ¿Qué pasaría con el estudio? ¿Irían todos a una compalñía independiente? ¿Y qué opina Levine de todo esto? Tras el mensaje de Ken Levine en el que afirmaba haber montado un equipo con quince miembros de Irrational al amparo de la compañía Take Two para elaborar juegos de distribución digital con una fuerte narrativa, muchos pensaron que el sueño de la creación libre de Irrational Games había muerto para siempre.

 

Ah, bendito kickstarter

Pero Irrational no era sólo Levine, y esta semana no hemos tenido una, si no dos noticias de que antiguos desarrolladores de Bioshock habían montado sus propios equipos para engordar el mercado con títulos, cuando menos, diferentes. 

 

Esta semana se han lanzado dos proyectos a kickstarter, y los dos comparten un denominador común: han sido elaborados por desarrolladores que habían trabajado en Irrational Games y, por ende, en Bioshock. Ambos proyectos, pese a ser muy diferentes, respiran ese aire de calidad que la firma supo dar a sus títulos, e invitan a soñar con un soplo de aire fresco en un mercado que se encuentra, en ocasiones, oxidado y falto de ideas.

 

The Black Glove

Desarrollado por el estudio independiente Day For Night Games, que como ya hemos dichos está formado por ex-integrantes de Irrational, The Black Glove demuestra desde su primera pantalla el estilo que hizo grande a Bioshock y que sin duda os recordará el área del teatro de Rapture, aunque tranquilos, aquí no hay agua. 

 

 

The Black Glove hace suya la vista en primera persona y nos invita a convertirnos en dueños de The Equinox, un teatro de variedades de los felices años 20 en el que la fantasía y la magia está a la orden del día. Con un look oscuro, vintage y muy elegante, The Black Glove pone en nuestras manos una herramienta esotérica por excelencia, el Guante Negro, que acumulará poder y nos permitirá influir en la sensibilidad artística de los creadores de nuestro teatro a través del uso de la cuarta dimensión.

 

Con una ambientación que parece sacada de lo mejor de los capítulos de Dimensión Desconocida -o Night Springs para los fans de Alan Wake-, The Black Glove mezcla el estilo clásico en primera persona con diversas actividades y minijuegos, a la vez que introduce el concepto de la narrativa in game que tanto gustó a los seguidores de Bioshock y que fue brutalmente mezclada con el shooter puro y duro en Infinite. 

 

The Black Glove está ya en kickstarter, y tiene la meta de lograr 550.000 dólares para ser lanzado en PC y MAC, aunque esperamos que si la cosa funcione se planteen también su lanzamiento en consolas.

 

The Flame in the Flood

La otra buena noticia de ex-Bioshock nos viene de la mano del reciente estudio Molasses Flood, en el que se dan la mano profesionales de Irrational con desarrolladores que estuvieron presentes en proyectos de la talla de Halo o Guitar Hero. El juego se presenta como un 'viaje por el río de una Norteamérica post-socedadlíctica' en el que tendremos que sobrevivir, crear objetos y enfrentarnos a los depredadores, muy en la línea de lo que pudimos ver en títulos como Don't Starve.

 

 

Con un estilo gráfico muy definido y una excelente facturación musical a cargo de Chuck Ragan, The Flame of the Flood nos invita a viajar a pie o haciendo rafting por un río que se crea por desarrollo procedimental mientras buscamos herramientas, comida o cobijo en una Norteamérica devastada e inundada.

 

The Flame in the Flood comenzó esta semana su recaudación en kickstarter y tiene como meta un presupuesto de 150.000 euros. Una vez más tiene fijado su lanzamiento en PC y MAC, y una vez más, esperamos que la cosa funcione y podamos verlos en el futuro en más plataformas de juego.

 

Esto funciona

Sea como sea, y aunque se trate tan sólo de dos proyectos, parece que la corriente establecida hace unos años de reunirse al amparo de las grandes distribuidoras está dando paso a la segregación de grandes estudios en varios equipos, algunos independientes, otros no, que tienen mucho que aportar al mercado. Es una alegría ver que no todos los desarrolladores se rinden al freemium de siempre para móviles, y mientras Rolston da su toque mágico a The Long Dark, saber que eminencias como el director de arte de Bioshock o parte del equipo de diseño siguen por ahí pensando en crear juegos, da mucha, pero mucha fe y confianza en el futuro de la industria.

 

Ahora sólo falta que cunda el ejemplo y los artistas, los auténticos creadores de magia, sigan sus propios caminos, independientes o no, en busca de ofrecernos nuevas horas de felicidad embutidas digitalmente en un Blu-ray o un archivo de descarga.

 

¡Nos leemos! 

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