Novedades Pokémon Sol y Pokémon Luna: De pájaros flamencos y más

Ay, qué bien lo pasemos el día de la Pokédada de Pokémon Go en Madrid. Pero es momento de mirar hacia delante y de volver a dejar de hablar del juego desarrolado por Niantic por un tiempo, ¿no os parece? Eso no quita, por supuesto, que podamos hablar de la franquicia de Nintendo. De hecho, debemos, ya que hace unas pocas horas que hemos conocido alguna que otra novedad acerca de la próxima generación, Pokémon Sol y Pokémon Luna, y es el momento de comentar ciertos cambios y añadidos muy interesantes.

Como siempre, empezaré comentando los aspectos más técnicos, y luego ya pasamos a lo que más me gusta: la estética de los nuevos Pokémon mostrados y un nuevo concepto que me ha encantado – y que se tenía que haber sacado hace mucho tiempo – relacionado con esto. Así que empecemos por el principio: El movimiento Z. Ya hace bastante desde que hablamos de la posibilidad de que hubiera un quinto movimiento y de lo que el juego podría cambiar con semejante abanico de posibilidades. Pues aquí lo tenemos. El movimiento Z no será una opción permanente, sino que se podrá emplear sólo una vez por combate y, únicamente, cuando la voluntad de Pokémon se encuentre en resonancia con la de su entrenador. Vamos, algo así como las megaevoluciones. Para poder usar un Movimiento Z, será necesario, precisamente, tener una Pulsera Z (¿veis? Lo que yo decía) y un Cristal Z.

De todo lo anunciado hoy, me quedo con el conjunto de pruebas que suponen el desafío de las islas. Las cuatro islas de la región de Alola son un nuevo mundo plagado de misterios, de aventuras, de peligros y, sobre todo, de Pokémon. Pero combatir no lo será todo, y en cada isla nos encontraremos con una nueva misión, un desafío a superar para convertirnos en el más fuerte de los entrenadores.

Además, al final de cada desafío tendremos que enfrentarnos a un Tótem Pokémon. ¿Que qué es? Pues no lo sé exactamente, pero parece tratarse de un Pokémon mucho más fuerte de lo habitual que cuenta, además, con aliados que nos harán la vida imposible. Por lo visto en el vídeo, con esa horrible evolución para Yangoos (que a mí de por sí, ya me parece feo sin evolucionar), tendremos a un Pokémon esperando en algún punto estratégico, y deberemos vencerle en un combate Pokémon para superar el desafío de la isla.

Echando un vistazo a generaciones anteriores, sólo hemos tenido pequeños casos, en las más nuevas, de Pokémon que variaban según la estación o la zona. Uno de los casos más sencillos de reconocer es el de Deerling y Sawsbuck, que tienen un aspecto diferente para Primavera, Verano, Otoño e Invierno. Ahora, no obstante, la cosa cambia, y es que Pokémon de la Primera Generación cambian de forma en Alola. Más que cambiar de forma, se han adaptado al hábitat en el que se encuentran. Así, podemos ver al Vulpix (y su correspondiente evolución) de tipo Hielo, o a Exeggutor tipo Planta/Dragón.

Personalmente, creo que ésta ha sido una de las mejores ideas que han tenido los creadores de la franquicia en los últimos años. Renovar de esa manera el diseño de algunos de los Pokémon de la Primera Generación es una maravilla, y algo lógico. Los Pokémon buscan el clima acorde a su tipo, pero, ¿qué ocurre si no lo encuentran? ¡Se adaptan al hábitat en el que viven! Es una maravilla, algo tan natural que me sorprende que no haya aparecido antes. Y, bueno, ese Ninetales Hielo/Hada es una preciosidad.

Sobre formas dentro de una misma especie, es el momento de hablar de Oricorio. Qué demonios es esto. Tenemos a un pajarraco (en realidad es una monada) con cuatro formas, representando cada una de ellas un tipo de baile: estilo Baile, estilo Pompón, estilo Pa'u y estilo Sensu (Fuego, Eléctrico, Psíquico y Fantasma); o, lo que es lo mismo, una flamenca, una animadora, Lilo y una geisha. Más o menos. De qué dependerá la forma de Oricorio es un misterio para mí, si bien es bastante divertido verlo bailar, en el estilo que sea. No obstante, la gran decepción me la he llevado con Mudbray, la preevolución del precioso percherón que vimos en el último tráiler. El problema con Mudbray es que es... un asno. Y, bueno, pues no me mola demasiado, me esperaba un pequeño potrillo más adorable.

Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Os ha gustado ese “refrito” de la Primera Generación con características nuevas? ¿Y qué os parece Oricorio?