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Nos mola odiar, ser haters, debatir y The Order 1886

Niño, ¿si no para qué estamos aquí?
Por Adrián Suárez Mouriño

The Order ha sufrido una de las polémicas habituales que se presentan antes del lanzamiento de un juego; podría ser la de que se le han encontrado muchos bugs, que es muy repetitivo o que su rendimiento flojea, pero no, le ha tocado la china de la duración.

 

Un youtuber subió un vídeo y sugirió que el videojuego se acaba en seis horas, claro que con muchas salvedades. Los responsables se subieron a la palestra para asegurar que el juego es más largo, que tiene chicha para explorar y para decirnos que no seamos unos puñeteros haters; y claro que lo somos, ser hater es la gasolina que hace funcionar el motor de internet, ¿no lo sabían?

 

Vender videojuegos no es vender pinzas para la ropa, no es lo mismo que vender un producto de necesidad, es uno de ilusión. Quien vende un videojuego ha de comprender que antes de llegar a la venta el usuario ha escrito en foros sobre él, ha visto vídeos, leído análisis y avances, discutido sobre el videojuego en redes sociales, haciéndose una imagen visual de lo que se imagina del videojuego. Y esta instantánea cerebral se ha ido construyendo a lo largo de uno, dos o más años.

 

 

Comprendiendo eso es normal que salten chispas a la luz de uno u otro rumor, que nazcan los haters, los odios y los artículos de opinión hablando sobre el asunto, porque para muchos un videojuego no es solo un videojuego, es un billete para viajar a un mundo maravilloso; en este caso uno victoriano de hombres lobos y tipos muy ordenados (ja-ja).

 

El CEO de Ready at Dawn, Ru Weerasuriya, se mostró enfadado al respecto de toda esta polémica, hablando de lo incómodo que resultan los odios hacia su videojuego, que estos se vuelven más violentos cuando se trata de exclusivas y que parece que hay una búsqueda en marcha para poder despacharse a gusto con The Order 1886. Sinceramente, y como currante del mundo de la comunicación por internet, no me parece la mejor manera de tratar el tema, aunque por supuesto que entiendo su postura.

 

Sí, es muy molesto que insulten tu trabajo antes de que este salga a la luz, los prejuicios son injustos y es de niñatos hacer caso a un vídeo subido por alguien a Youtube; pero lo cierto es que la mayor parte de los haters lo son porque ven frustradas las ilusiones de todo lo que se les prometió. ¿Tiene la culpa de esto el equipo de Ready at Dawn? Pues sí y no. No porque ellos han hecho su trabajo, y tiene pinta de que bien, pero sí por no haber tratado este punto antes. En enero se produjo una filtración de que el título duraba entre 10 y 12 horas, a principios de febrero se habló de 18 horas en modo díficil, y estamos hartos de escuchar que un título dura 100 horas para que luego se acabe en cuatro, realmente. La duración es un tema importante, preocupa y no se ha comunicado esta de manera clara. Si se hubiera hecho nada de esto hubiera pasado. No hablo de que un juego pueda ser mejor o peor por su duración, pero es un dato que hay que dar porque importa, mucho más que a los FPS a los que se mueva el juego.

 

Sí, los haters son un incordio pero habría que preguntarse el motivo de que alguien se convierta en hater y atajarlo de raíz.


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