No toques mi Zelda

Es echar un vistazo rápido al anuncio de la reinvención de Zelda entre los seguidores de la saga y notar un conservadurismo a prueba de bombas. En lugar de echar la vista hacia el futuro, todo son menciones al pasado. Un pasado glorioso, sí, pero del que hasta la propia Nintendo ha reconocido que no se puede vivir eternamente. Dicho esto, ¿hacia dónde debería virar la saga Zelda?

 

Vaya por delante que no soy el mayor fan del universo en el que Miyamoto y Aonuma trabajan en la actualidad aunque le reconozco todos los méritos que ha recogido a lo largo de los años. Pero también hace tiempo que noto a la saga falta de frescura. Si bien Zelda no se aleja mucho en sus entregas de lo que podríamos ver en los últimos Mario, es cierto que la repetición funciona mejor en un plataformas, que en el fondo es lo que es, que en una aventura tridimensional donde la historia tiene tanto peso como la propia jugabilidad.

 

 

Por ello, cuando se anunció la reinvención de Zelda para explorar nuevos caminos en la franquicia, la idea me pareció excelente. Después de haber jugado en los últimos años a Twilight Princess, Phantom Hourglass y Skyward Sword, la sensación era de haber presenciado una fotocopia con diferentes estéticas: desde la más serie de Twilight Princess hasta la desenfada de Phantom Hourglass, deudora de Wind Waker.

 

Un Wind Waker del que se anuncia un remake en HD y que en su día fue objeto de una polémica considerable por parte del seguidor de la franquicia, que no vio con buenos ojos ese giro hacia una estética más cercana al cartoon que al realismo gráfico. Esos mismos fans, como decía al principio, son los que hablan de esta reinvención con el freno de mano, en la mayoría de los casos, puesto. 

 

Haced la prueba y visitad cualquier foro basado en la saga (este mismo, sin ir más lejos) y os toparéis con un colectivo que piensa en las mejoras en función de los juegos ya publicados. Al enfrentarse a la opción del multijugador, la respuesta es prácticamente unánime: no lo quieren ver ni por asomo. Entonces, ¿con qué nos quedamos? ¿Con otra aventura protagonizada por un Link silente?

 

 

Creo firmemente que las franquicias necesitan, de vez en cuando, sacudir sus cimientos para abordar nuevos caminos. En el proceso de prueba y error se da con la tecla, una tecla que, en general, los seguidores no son capaces de asumir ya que quieren más de lo mismo y con la dosis justa de modificaciones. ¿Por qué no le damos voz, de una vez por todas, a Link? ¿Por qué no hacemos un juego que sea realmente difícil (New Super Mario Bros. U, sin ser un título imposible, ha subido algo el listón)? ¿Por qué no lo ambientamos en una época diferente al entorno medieval? ¿Por qué no se adopta el estilo de mundo abierto y de action-RPG de algunos de los mejores títulos de esta generación? Y el componente online... ¿por qué Nintendo no lo abraza de una vez por todas? Estoy convencido de un cooperativo podría ser posible y dar mucho, muchísimo, juego.

 

En definitiva, lo que le pedimos a la saga es que se marque un órdago y se lo juegue al todo por el todo. Me imagino que en Nintendo no van a ser tan alocados, pero han llegado a un extremo en el que tienen que innovar sí o sí. Quién sabe, quizá los Zelda clásicos se reinventen en una saga New Legend of Zelda...

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