No tenemos aún un nuevo Silent Hill, pero sí a The Medium
En la presentación de ayer pudimos ver un poco más de The Medium, videojuego que junto a Everwild me pareció de lo más interesante del evento de Xbox Series X. La gracia de The Medium estará en una protagonista capaz de ver a la vez nuestra realidad y otra más oscura. Esta otra dimensión recuerda inevitablemente a Silent Hill; y yo que me alegro.
Primero empecemos con los miedos. The Medium puede ser un rollazo de juego si lo de alternar entre dimensiones sirva solo para mover una caja en una, volver a la otra, y que aparezca ahí para trepar por algún sitio. Como construyan un videojuego de puzles con esta idea tan manida, pues nos olvidamos de The Medium y a otra cosa. Sin embargo, sí que podemos tener un videojuego muy interesante si abordan la parte más terrorífica de esta cuestión.
La protagonista sabe que hay dos dimensiones, dos mundos paralelos que interfieren el uno en el otro. En el momento en el que la pantalla se parte, ella y el jugador reciben la información completa, lo que ocurre en un sitio y en el otro. Pero lo verdaderamente interesante es cuando solo podemos ver uno de los dos lados, ocultándose la información del otro. Me explico.
Comenzamos con la pantalla dividida y vemos un monstruo que corre hacia nosotros en la dimensión terrorífica. En la dimensión normal vemos la reacción de esa criatura: cómo tira mesas, araña la pared, etc. De repente, nos quedamos solo con esta segunda dimensión, sin poder ver el cuerpo de nuestro enemigo pero sí el rastro que deja en su avance.
Es por este juego de entrega y de retirada de información por lo que The Medium me parece interesante. Silent Hill 2 también hacía esto en parte. El mundo macabro y el real se interconectaban para mostrar lo más terrorífico de uno mismo. Al entrar en uno, la información del otro se difuminaba, como engullido por una densa niebla. Con la propuesta jugable de The Medium se le puede añadir a esa idea original una nueva perspectiva más activa, más instantánea e inmediata.
Es decir, me gusta cómo se usa la pantalla partida para la entrega de datos, la narración y también para el diseño de su acción, o, por lo menos, lo que se deja intuir por la pieza de gameplay que pudimos ver. Veremos si al final el juego será uno de mover cajas o de trastear y aterrorizar con la ausencia de información. Cómo dije ayer, me reafirmo en que Everwild y este son mis top de ayer.
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