No sin mi cineasta

Sabemos que la relación entre cine y videojuegos no es la mejor de la historia. Prueba de ello es que todavía no hayamos visto una adaptación decente a la gran pantalla. Pero, ¿y al revés? Los cineastas tampoco se abren camino en el videojuego. La última prueba, Guillermo del Toro.

 

Del Toro tenía un acuerdo con THQ para desarrollar inSane, un juego de teror del que lo único que habíamos visto era un logo. Punto final, a no ser que a alguien le dé por filtrar documentos, porque la editora ha cancelado el título y del Toro se queda, una vez más, compuesto y sin juego. Para los que seguimos el cine del mexicano, el palo es considerable.

 

No es una novedad. El realizador mexicano ha mencionado en más de una ocasión que es un apasionado del medio y que le encantaría poder llevar a la gran pantalla algunos de los títulos que más lo petaban en su momento. No en vano, su nombre sonó con muchísima fuerza para dirigir una adaptación de Halo que nunca se hizo realidad... como suele suceder con la mayoría de adaptaciones de grandes franquicias.

 

Visto que no había manera de portar su visión cinematográfica de un clásico del videojuego, el director optó por dar la vuelta a la tortilla. Aquello de Mahoma y la montaña. Se enroló con THQ y se anunció un proyecto que a más de uno nos hizo babear. Vale, del Toro no tendría experiencia alguna diseñando videojuegos, pero es uno de esos autores a los que prestar atención siempre que se centra en temáticas fantásticas. Creo que su carrera habla por sí sola.

 

Pero si algo cierto nos queda de todo esto es que la relación entre cine y videojuegos parece estancada en ambas direcciones. Que no se lleven al cine determinadas sagas me parece o de menos, las hemos disfrutado en nuestras consolas y no necesitamos mucho más. Lo que sí es doloroso es que algunos talentos del cine no encuentren lugar en la industria del videojuego.

 

 

Hablo de casos como el de Del Toro porque se corresponden a una generación que ha mamado el videojuego desde sus incios. De los fracasos de Spielberg diseñando videojuegos creo que no hay que hacer mucha mención y miedo me da lo que tiene preparado Gore Verbinsky para Kinect con Matter, aquel juego presentado en el E3 en el que lo poco que vimos sonaba a Marble Madness actualizado para el siglo XXI.

 

¿Quién será el primer director que dé el salto con un juego que de verdad nos haga sentir orgullosos? No pierdo la esperanza de que Guillermo lo logre algún día, aunque ya no sea de la mano de THQ.

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