No os quedéis en los créditos de Gravity Rush 2
No son muchos los juegos que acostumbran a este tipo de prácticas, quizá por miedo a que el tipo de consumidor medio de videojuegos de hoy en día, acostumbrado a que se lo den todo hecho, se lo pierda, pero Gravity Rush 2 esconde mucho más tras los títulos de crédito, y no hablo sólo de la posibilidad de volver a hacer todas las misiones secundarias pendientes, hablo de MUCHO más. Este post-final es, en realidad, el final real, así que a partir de la siguiente imagen, hablamos con SPOILERS.
El primer final de Gravity Rush 2 deja satisfecho en cierta medida. Es un poco apresurado quizás, que los créditos empiecen a rodar sin secuencia ni ceremonia alguna justo al acabar con la fusión-mutación loca de los Ángeles Kali y Durga, pero de alguna forma estás conforme. Un final un poco flojo, pero has salvado el mundo una vez más, todo el mundo vive. Pero quedan muchas respuestas en el aire. No es que los videojuegos lo suelan dar todo masticado, más aún cuando intervienen dioses, planos de realidad alternativos y demás en el proceso, pero ya desde el primer título quedaba mucho por explicar.
Sin embargo, disfrazado como un diálogo opcional en el mapa, se esconde el auténtico final del juego. La búsqueda de la chica resplandeciente empieza como una rutina más, algo con lo que completar el mapa, pero rápidamente continúa con el aprovechamiento de una zona hasta ahora inexplorada del juego, el Árbol del Mundo que ya recorrimos en el original, y con el descubrimiento de algo más allá de las tormentas de gravedad más altas. Y de repente, el juego cambia por completo durante un rato.
Sin poderes de gravedad ni nada por el estilo, ver la monótona vida de la Reina Alua y empezar a sospechar es un proceso un poco más largo de la cuenta en un juego que ya de por sí estira algunas misiones más de lo que me gustaría, pero es necesario de cara a ver todas las respuestas, es necesario para saber de dónde salen en realidad Kat y Raven, por qué intervienen de vez en cuando Bit y los otros dioses, dónde se ha perdido Syd, quién es Alias y mucho más, o todo lo que, al menos, da para que no haya cabos sueltos en una trama que no tendría por qué cerrarlos.
Además de respuestas, este fragmento final también nos deja controlar a la sutilmente diferente Raven. Si bien es cierto que tendrá un DLC gratuito próximamente para ella sola, era un momento que no se podía quedar fuera de la saga, y más aún para algo tan importante como hacer frente a la diosa de la electricidad, mientras Kat afronta una sección tipo puzle con una mecánica de juego inédita hasta ahora mientras descubre la verdad sobre todo.
De hecho, algo que me encanta particularmente de todo este arco final es que, a pesar de todo lo 'buenrollero' que es en general Gravity Rush 2, aquí se fuerza el mundo hasta unos límites que no pensaba que se pudiesen llegar a cruzar, desde los engaños y las puñaladas (literales) en la cima nevada a la imagen de la desolación del mundo conocido, con todo al borde del abismo, la oscuridad absoluta en forma de demonio gigantesco a punto de reinar, todos tus aliados derrotados y alguno incluso desmembrado,... Es curioso que sea sólo en este punto que haya llegado a ponerse tan crudo, y le concede un mérito especial, además de dejar con una satisfacción plena con todas las respuestas, y con una gran pena al ver la marcha de Kat. Pero, ¿se ha ido de verdad? ¿Ha vuelto? ¿Está dentro de Raven porque, como dicen, en un comienzo eran una? Eso es algo que, me temo, nunca sabremos.
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