No me lo cuentes todo
Todos los medios visuales tienen un problema en su concepción: vemos imágenes con los ojos. La lectura y la radio, en cambio, las generan en nuestras cabezas, en nuestra imagnación, y cada uno las creamos a nuestra manera. Antes de ver la serie de Juego de Tronos, todos teníamos un retrato ligeramente distinto de Jon Nieve, Tyrion y compañía. Con los videojuegos, ha pasado algo más curioso: debido a las limitaciones del pasado, no siempre mostraban lo que querían, y eso activaba nuestra imaginación. Hoy, ya no es el caso.
Está claro que muchas veces una mera insinuación es más potente que una imagen, y no estoy dejando leer entre líneas nada erótico, queridos. Hablo del simple hecho de sugerir una tont posibilidad dentro de una historia perfectamente hilada y con sentido, algo que, sin embargo, trastoque todos los esquemas que parece esforzarse en construir el juego (o película o serie o cómic).
Tomemos Dark Souls. Su historia es un enigma dentro de otro y, aunque entendemos que hay un rey maldito, un ejército de no muertos y nosotros somos el elegido que tiene que 'poner fin a esto' de un modo u otro, se nos escapan cientos de detalles. ¿Os habéis parado a pensar alguna vez el por qué unios la llama? Os lo digo yo: para que la edad del fuego continúe y no empiece la edad de la oscuridad. ¿Pero por qué impedimos que llegue esta otra? Os tendréis que esforzar para encontrarle sentido a todo esto en Dark Souls, y una vez lo encontréis, quizá veis vuestro papel de otra forma.
Lo mismo pasa con Portal, y también con Portal 2. En Portal somos una rata de laboratorio, pero te puedes fijar en pequeños detalles de los escenarios para ver que algo va mal. Luego, el propio juego te lo enseña, claro, y por eso me gusta más Portal 2: porque deja muy oculto un montón de bonitos mensajes sobre quiénes parecen ser, o no, Chell, Caroline, Cave Johnson y la mismísima GlaDOS. ¿Os acordáis de cierto proyecto de ciencia florecido en una fase de Portal 2? Corred a buscarlo.
Lo único que quiero expresar con estos tontos ejemplos es que está muy bien que la historía de un videojuego enganche y que nos la cuenten con cinemáticas estupendas y súpercreíbles, pero a veces, como con The Last of Us, lo mejor es dejar al jugador que descubra la aventura en lugar de recibirla contada o que, mejor aún, saque sus propias conclusiones de la misma. ¿Qué creeis que piensa Ellie en ESE MOMENTO del juego? A eso me refiero, ni más ni menos.
<< Anterior Siguiente >>