No lo duden: La culpa será de los medios

Microsoft no sabe nada y no confirma nada. Puede que sea la mejor estrategia hasta que el próximo día 10 vuelvan a salir al estrado en pleno E3 y deje a la prensa por tonta y nos mande a toda la horda de seguidores en nuestra contra por haber hecho mal nuestro trabajo y por no haber informado de la forma veraz que deberíamos. Eso sí, a día 27 de mayo me gustaría decir en mi defensa y en la de muchos de mis compañeros que no nos están poniendo las cosas nada fáciles.

 

Xbox One tiene muchos frentes abiertos y algunas de las estrategias encaradas para hacer una mega-presentación a principios de junio parecen claros sobre el papel, pero no sería la primera vez que se apoyan en los medios y en las opiniones vertidas en ellos para saber qué quiere el usuario y qué debería hacer para congratularlo o, al menos, no enfadarlo con sus decisionese. Circunstancias como la de la importación, los accesorios, la segunda mano o los préstamos de nuestros juegos son solo algunos de los interrogantes que todavía quedan por resolver.

 

Es por eso que me resulta paradójico el halo de misterio con el que Larry Hryb, cabeza visible de Xbox Live bajo el seudónimo de Major Nelson, ha comentado que los comentarios sobre la segunda mano y las noticias que se están publicando sobre la política de Microsoft sobre la segunda mano 'son imprecisas e incompletas'. A mí se me caería la cara de vergüenza el escupir esas palabras sin una respuesta ni una mera aclaración de esa información imprecisa que denuncia.

 

 

Bajo el manto del 'daremos más información pronto' se tapa uno que señala pero que no ayuda. No olvidemos que la información la tienen ellos, y que nosotros desde nuestra tarima acudimos a las fuentes que hablan y explican lo que pueden y saben de la máquina para ofrecéroslo. Hablamos, por ejemplo, de Phil Harrison, que en el primer día soltó una escalofriante afirmación en la que avisaba que el segundo jugador que accede a una copia física, 'como es normal, tendrá que pagar'.

 

Poco tardó Microsoft en desmentir las voces de su actual vicepresidente y el Major Nelson en apagar el fuego, pero el hecho de que no se desmienta de forma categórica sus palabras, ya es de por sí una noticia. Ellos están intentando informar con aspavientos, y lo que nos queda a nosotros es una corrección tras otra de su patosa ejecución. Llegará el 10 de junio Don Mattrick con una sonrisa al estrado y se reirá de todos los allí presentes que van a tierras americanas a trabajar. Entonces, sin saber el motivo, se escucharán aplausos y vítores por parte de los periodistas. Ojalá haya algún abucheo: van a estar jugando con nosotros durante los próximos 14 días y vamos a recibir poco a cambio me parece.

 

Luego los de siempre, quedaremos mal, pero al menos me gustaría que un 27 de mayo alguien recuerde cómo fueron los acontecimientos antes de que un boca-chancla nos eche en cara algo que no ha sido culpa nuestra o que al menos no tuvimos tanta culpa.

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