No juguéis a Octopath Traveler buscando en él a Final Fantasy VI
Con bastante horas jugadas, puedo decir que Octopath Traveler es un gran JRPG pero no tiene absolutamente nada que ver con Final Fantasy VI salvo en contadas decisiones formales. Tan solo toma de este que cuenta con personajes diferenciados en cuanto a sus habilidades de combate, el empleo del píxel como forma expresiva y una dirección de cámara que se inspira en el teatro. Y punto. Solo se parece a aquel en meros formalismos.
En Vandal se han hecho eco de una entrevista realizada al productor y al compositor del juego. En ella, Nishiki y Takahashi hablan de que el juego tiene retazos de Final Fantasy VI, pero estos se quedan en los mencionados y en una evolución del sistema del combate.
No digo esto como un insulto a Octopath Traveler, pero opino que es una comparación inadecuada que solo atiende a un marketing mal pensado, porque impide ver las auténticas virtudes de este estupendo JRPG. Octopath Traveler no es una historia lineal de salvación mundial, es un conjunto de ocho relatos que se entrecruzan entre ellos. Cada uno está en un punto distinto del mapa, esperando a ser activado y a ser vivido. Para que lo entendáis, es algo así como buscar misiones secundarias en un GTA, solo que las distintas tareas de cada personaje tienen un desarrollo lineal entre sí. Es como jugar ocho campañas.
Podemos jugar el capítulo 1 de Ophilia, luego el 1 de Primrose, subir de nivel y lanzarnos al 2 de la primera o seguir un desarrollo lógico y hacer el 1 del mago antes. Con cada uno que resolvemos nos enteramos más del mundo de juego y avanzamos en la historia general de Octopath Traveler.
Aquí encontramos otra evolución de lo visto en Final Fantasy VI. En aquel, y por culpa de un accidente, los personajes se veían obligados a dividirse y separar sus caminos. Por culpa de ello, teníamos que jugar primero con uno y luego con el resto hasta reunir el grupo. De nuevo, aunque por esta decisión Final Fantasy VI y Octopath Traveler vuelvan a parecerse, no tienen nada que ver.
La tensión narrativa que se generaba en aquel por culpa del grupo separado era elevadísima, eso no sucede en Octopath Traveler, en el que los personajes se sienten como personajes individuales desde el principio, porque empiezan solos desde que iniciamos la aventura y el juego nos los explica a través de esa perspectiva, no de la de un grupo que se separa-
Con esto, os animo a que os adentréis en Octopath Traveler con la mente limpia y apartando de ella a Final Fantasy VI. El juego que Squaresoft lanzó en 1994 es un título perfecto por ser el final de un camino, el del videojuego de rol japonés cargado de un drama lineal y en continuo in crescendo. Octopath Traveler es un comienzo de otra cosa, y por ello es imperfecto. Lo que quiere es proponer una aventura no lineal y no épica, de historias comunes que se entrelazan. Son dos cosas distintas y así es cómo ha de entenderse; al menos, como yo os animo a hacerlo. Os cuento más de él en el MGPodcast.
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