No hay motivo que justifique la ausencia de betas públicas en consolas

En los tiempos que corren no hay excusa para mimar tus desarrollos e intentar que, en la medida de lo posible, el multijugador acabe estando a la altura de las expectativas que has levantado. Por ello, Titanfall comenzó beta privada y abrirá la pública en pocos días; era lógico que Destiny acabaría haciendo lo mismo, y desde Activision ya han confirmado el hecho: en verano tendremos acceso a la nueva obra de Bungie para probarla y comenzar a sacar las primeras conclusiones al respecto de la obra.

Son palabras Eric Hirshberg tras las juntas financieras de la semana pasada habrían confirmado interesantes noticias, como la entrada de Sledgehammer en el ciclo de desarrollo de Call of Duty, que ha pasado de bianual a trianual. El shooter de la presente generación, más allá de los grandes nombres de la que ya dejamos atrás (el propio Duty y Battlefield) viene reinado de momento por Titanfall y Destiny, que van tomando lugar para sus cada vez más cercanos lanzamientos en prácticamente todas las máquinas comerciales del mercado. Hay otro nombre capital en esa batalla del FPS, pero tras el ejercicio anterior, hay motivos para pensar que la situación es complicada y que tienen trabajo para los próximos meses. Y en 343 Industries lo saben.

El gesto de Halo 4 fue inexplicable. Pocos lograron entender cómo 343 Industries fue capaz de lanzar un juego tan importante sin una beta pública que diera a sus usuarios voz para conocer qué opinaban de él y qué podían esperar de los padres adoptivos del Jefe Maestro. El resultado final se resume en un enfado monumental de la comunidad de jugadores profesional que a saber en qué quedará cuando aparezca la nueva entrega y con ella las nuevas aventuras con desconocido nombre que, hipotéticamente, saldrá en 2015. No es que el cuarto episodio fuese un mal juego, ni muchísimo menos, pero a niveles competitivos ha demostrado ser del todo injustificable.

Lo que salga de las obras de Electronic Arts y Activision explicarán en gran medida qué es lo que esperamos del futuro del género en la nueva generación de consolas y ordenadores. Es por ello que resulta vital que el primer golpe sea positivo para con los jugadores, ya que de su éxito dependerá ser líderes o un mero segundón en los próximos años.