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No Gamefest, no party

Los usuarios no valoramos los eventos
Por Toni Piedrabuena

La cancelación del Gamefest nos ha dejado una cosa muy clara: un negocio y afición como la nuestra, sin que tenga mucho sentido, no tiene ningún tipo de poder de convocatoria más allá de que venga una empresa grande como Game y nos diga “el día D a la hora H” y nos cobre cinco euros por entrada. ¿Sabéis lo peor? Que no son pocos los intrépidos jugadores que se han animado a organizar algo, con más o menos cariño, y se han acabado rajando ante la posible poca asistencia o lo duro que resulta llevar a cabo esos eventos.

 

¿Dónde está el problema? El problema está, sin duda, en las pocas ganas que tenemos de apoyar cosas en nuestro país y en lo vago que llegamos a ser a veces, que preferimos sacrificar una experiencia interesante y la posibilidad de conocer a gente estupenda por seguir con nuestro plan habitual, sea el que sea, por rutinario que resulte. La realidad es que queremos dar una apariencia de hobby muy social, pero a la hora de la verdad, ese factor social brilla por su ausencia... ¿a cuántos eventos has ido en tu vida? Pocos, ¿verdad? Desgraciadamente, parte de la culpa es tuya.

 

gamefest2011

Gamefest, la feria de referencia en nuestro país, tendrá que esperar un año

 

En Barcelona, gente como Arcadia Fighters se hincha a hacer campeonatos de juegos de lucha, y dejando de lado alguna ocasión especial como el Pride Barcelona, el campeonato de juegos de lucha más importante del país, no mucha gente se anima a venir. Aquí también podría decir muchas cosas de los medios sobre videojuegos y dar una lección importante: la única que se molestó (y a lo grande) en acudir al Pride el año pasado fue Meristation, que no dudó en confiar en el proyecto y brindar su infraestructura para poder retransmitirlo en todo el mundo. Los resultados fueron buenos, os lo puedo garantizar. ¿Dónde están los blogs? ¿Dónde están los medios profesionales? ¿Y los de papel? No interesan los eventos, pero luego tengamos claro a quién atacamos y a quién dejamos de atacar. 

 

Siguiendo con Barcelona, creo que lo mínimo es alegrarse por lo bien que le están yendo las cosas a la LVP, la Liga de Videojuegos Profesional, que llevan ya más de dos años organizando campeonatos on-line y finales presenciales en muchos puntos de España con gran éxito, circunstancia que les ha permitido seguir adelante, que no es fácil en los tiempos que corren. Lo malo, lo que a servidor le molesta, es la sensación de que todo podría funcionar infinitamente mejor y no lo hace por parte de los jugadores. Evidentemente, todos tenemos cosas que hacer y no todos disponemos del tiempo suficiente, pero si me estás diciendo que no puedes sacrificar tiempo de tus partidas diarias para gastarlo en conocer a más gente on-line o en vivo, amigo o amiga, creo que sabes que te estás engañando a ti mismo. 

 

GAMELAB BUENO 600

El cambio a Barcelona le ha sentado muy bien al Gamelab. ¿Lo valora lo suficiente el público?

 

Otra cosa es que no se quiera hacer, pero ante ni se quiere ni se pretende luchar: contra lo que sí debemos luchar es contra la vagueza de muchos jugadores, que impiden grandes ideas en las que ellos mismos se inmiscuirían por motivos, normalmente, no acordes con las necesidades de nuestro medio. ¿Por qué Barcelona no tiene una feria de videojuegos más cercana y menos loca que el Gamelab? Hablando del Gamelab: ¿cómo es posible que muchas mañanas y tardes en las que duró el evento los pasillos parecían vacíos? ¿Por qué Microsoft no apoyó? ¿A qué vienen esos precios? Nadie duda que el Gamelab estuvo bien, pero tampoco creo que dude alguien que el Gamelab está lejos de ser la feria que merece una ciudad como Barcelona. Con respecto al año pasado han habido mejoras, y probablemente para el próximo veremos algo mejor, pero creo que la organización del evento necesita más apoyo por parte de las empresas españolas y los jugadores del país. 

 

¿A qué esperamos para mejorar? El año que viene habrán más eventos y espero que entre todos podamos mejorar. Muchos jugadores se ríen de los tinglaos que se montan en salones y convenciones de Manga en nuestro país, pero os aseguro que pagaría dinero por tener un FICOMIC en el mundo del videojuego. Otro gallo cantaría.


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