No es una despedida, es un nuevo horizonte

El momento llegó. Toca escribir mi último texto en Mundogamers, y no quiero que sea triste ni agridulce, porque todo lo que he vivido en estos últimos años con vosotros ha sido maravilloso.

 

 

Lo que fue

Como ya os he comentado varias veces, llevo mucho en esto de escribir. Más que en 'lo de la radio'. Comencé en los 90 en Minami y en varias publicaciones de manganime , y tuve la tristeza de ver cómo morían agonizantes ya avanzado el nuevo milenio. Tuve mis proyectos antes y después de nacer mi hija, y al final, con una novela publicada y problemas con la editorial, decidí que no volvería a escribir porque la cosa no avanzaba.

Hasta que llegó Mundogamers. 

Comencé en Mundogamers hace 8 o 9 años, las fechas me bailan, gracias a la recomendación de Toni Piedrabuena, al que aunque no coincidamos en algunas cosas, siempre estaré agradecido por haberme ayudado a dar este paso que tan feliz me ha hecho durante todo mi periplo en Mundogamers. Coincidiendo con la entrada de la peque en el cole, buscar inspiración y escribir sobre videojugos a diario me ayudó a sobrellevar todo eso de la ansiedad de la separación, cortar el cordón umbilical y demás. Fue un placer empezar a escribir de nuevo y conocer a personas como Dani Gimeno, Oscarcar, Gandalflin y tantos otros, lectores y amigos todos vosotros, imposible nombraros a todos, que habéis hecho de estos años toda una experiencia muy grata que me acompañará siempre.

 

Me llevo mucho y muy bueno de mi paso por Mundogamers como redactor, y no me refiero a las claves y a mi flamante Xbox Series X -que también-, si no a los grandes momentos vividos con el mejor jefe que he tenido jamás, Álex Pareja, y con algunos de los mejores compañeros con los que podría haber soñado trabajar jamás. Recuerdo con cariño los piques sanos con Dayo, los primeros podcasts con el nervio a flor de piel, coincidir en muchos temas y diferir en otros, los podcast con Adrián y el Boss, la gran Moureja, la entrada de estos dos grandes profesionales que son Brenda y David con los que espero coincidir en el futuro, o a Álex al borde del infarto cada vez que se me iba la pelota y se me ocurría una genialidad, y aún así siempre apoyándonos a todos en nuestras decisiones y nuestra forma de trabajo. Compartir casa con ellos ha sido un honor del que no he dejado de aprender en estos años. 

 

Y por supuesto guardo en un sitio especial vuestros comentarios y mensajes de apoyo aquí y en redes sociales. Abrazos digitales que nos demuestran que nuestro trabajo no caía en saco roto. La gran cantidad de muestras de cariño que nos habéis dado hacen que todo sepa mejor, que estos años no hayan sido tiempo perdido o un trabajo más, sino una labor que aunque fuera un poquito, hacíadel mundo un lugar levemente menos malo. Y eso mola una barbaridad.

 

 

Un nuevo horizonte 

Escribo esto sin tener aún muy claro qué quiero seguir haciendo a partir de aquí. Toca meditar. Comencé a trabajar en Mundogamers porque se adaptaba a la perfección a mis necesidades como padre: en estos años he tenido la fortuna de poder ver crecer a mi hija y estar con ella en todo momento, y eso es algo que no deseo cambiar. Lo que sí tengo claro es que seguiremos en contacto por redes sociales con todos vosotros y con nuestros amigos patronos en el canal de discord. Gracias especiales a todos los miebros de la familia Mundogamers que con vuestro apoyo económico habéis permitido hacer ealidad estos últimos dos años, que no decaigan las toriijas, las berenjenas y los chupitos.

 

Aún quedan muchas risas, muchos datos del periodo sengoku y muchos chupitos con los que brindar. Y también hay muchos medios de calidad y grandes profesionales que necesitan el mismo cariño del que hemos disfrutado nosotros tantos años. Aunque sea en forma de hilo de twitter o desde cualquier otra tribuna que pueda surgir en el futuro, si queréis, seguiré dandoos el coñazo con lo nuevo del Pass, quejándome porque no me llega el mail de la alegría de Game y contandoos cuál es el nuevo juego preferido de la peque o cómo ha cambiado Fallout 76. No puedo menos que despedirme con las palabras de Serrat versionando al gran Machado en sus Cantares: 

Todo pasa y todo queda, 

pero lo nuestro pasar.

Pasar haciendo caminos, 

caminos sobra la mar. 

 

 

¡Nos leemos!

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