No es lo mismo criticar y sugerir que ofender y exigir

A riesgo de ganarme el título de abogado del diablo por segunda vez en pocos días, me sorprende la que se ha montado alrededor de los DLCs de Kerbal Space Program. La comunidad de jugadores, por momentos, se vuelve insoportable con pataletas propias de niños de cinco años que no entienden que en esto del videojuego cada jugador juega a lo que quiere y nadie, nadie, nos obliga a pasar por ningún aro ni a comprar juegos o contenidos que no nos interesan.

Puede que la semana pasada os llegara algún eco de la que se había montado con la comunidad de Kerbal Space Program. O, mejor dicho, la «comunidad». Durante un streaming de una sesión del juego, una práctica habitual del estudio, Squad, uno de los responsables del título dejó caer que tenían intención de lanzar contenidos adicionales como DLC y que estos serían de pago incluso para aquellos que ya habían comprado el juego en su estado pre-Alpha.

Van por delante un par de líneas de lo que es Kerbal Space Program, por si no estáis al día: se trata de un sandbox de simulación aeroespacial en el que podemos diseñar cohetes y pilotar naves espaciales hasta los confines de un universo imaginario muy parecido al nuestro. El juego todavía está en fase alpha y su concepción es similar a la de Minecraft: puedes hacerte ya con una versión del juego previo paso por caja (ahora mismo el precio esta rondando los 20€) con la promesa de que obtendrás todas las actualizaciones hasta la versión final del juego.

En un error de comunicación, los responsables del estudio no supieron medir bien sus palabras. No dejaron claro en los términos legales que en el caso de haber futuros DLCs, éstos serían de pago para todos, y en cuanto se prendió la mecha los cuatro indignados de siempre liaron un pollo que Squad zanjó rápidamente anunciando barra libre para todos los que hayan comprado el juego ya y todos los que lo hagan hasta el 30 de abril. Hasta ese día, todo usuario con una copia de Kerbal Space Program tendrá acceso a todos los contenidos futuros, aunque sean de pago, y entre los que Squad ha insinuado la posibilidad de incluir un multijugador o un modo para colonizar otros planetas.

Muchos lectores de esta página sabréis que soy un gran seguidor del juego y mi punto no es una defensa a ultranza del estudio sino intentar poner los hechos en perspectiva. Por supuesto que ha habido un error de comunicación y que más de un comprador se ha podido sentir estafado pero resulta curioso que este cataclismo se haya producido pocas semanas después de que el juego haya llegado a Steam, donde comparte lugar con otros títulos en desarrollo que se pueden jugar, y donde debe estar funcionando la mar de bien si se tiene en cuenta que, en ocasiones, es el destacado que abre el portal nada más acceder a la página.

De ahí que no me extraña que los autodenominados fans sean los que hayan montado este cirio cuando si uno se pasea por los comentarios de la página de Facebook del juego encontrará una declaración de amor tras otra de sus usuarios, entre los que aseguran que quieren donar dinero al estudio por sus medidas hasta los que dan por hecho que comprarán una versión adicional para un amigo para apoyar el trabajo que están haciendo en Squad. No nos engañemos, un simulador aeroespacial es un juego de nicho y sus jugadores no responden al autoproclamado jugador medio de videojuegos, ese que se indigna hasta por el olor de las nubes.

Y aquí llega el punto de toda esta parrafada: comienza a cansar el hecho de que los «fans» (me gustaría saber quién reparte los carnets de cada juego) se sientan con la obligación de montar campañas en contra de creadores que intentan hacer lo que es mejor con su producto. Uno se puede sentir engañado con el comportamiento de un estudio, pero de ahí a saltar la línea que separa la educación de la mala educación hay un trecho y son comportamientos que se deberían cortar de raíz.

La carta que veis aquí encima de Peter Moore, uno de los jefazos de Electronic Arts, es muy representativa de este hecho que intento explicar. Podemos estar más o menos de acuerdo con las prácticas de su estudio pero el hecho de que lleve dos años seguidos siendo votado como la peor empresa de Estados Unidos, más en el momento histórico que vivimos, es para morirse de risa. El mismo Moore apunta irónicamente a la fuenta de la controversia: Reddit y 4chan. Comunidades, a lo Forocoches, a las que se está dando una importancia excesiva cuando en muchas ocasiones no dejan de ser foros que no representan, de ninguna de las maneras, al jugador medio de videojuegos.

Un usuario, el de estos foros, que es más susceptible que un novio (o una novia) celoso, que es capaz de montar una campaña porque el fin de semana de salida de un juego no puede catarlo porque los servidores están colapsados o porque una compañía decide cobrar por DLCs. Puede que no estemos muy de acuerdo con la vida y milagros de Phil Fish, el creador de Fez, pero hace unos días se marcó una buena radiografía de lo que es el usuario medio (que no jugador medio) de estos foros.

gamers, you are the easiest group of people to offend. how do you even go through life being so outraged all the time?

— PHIL FISH (@PHIL_FISH) March 23, 2013

Casos como el de Francis, un tipo que se ha hecho famoso por berrear e insultar a los cuatro vientos desde su canal de YouTube, son divertidos durante un minuto pero son un claro síntoma de lo que sucede cuando se da voz al gracioso de clase y se convierte a ese testimonio en el portavoz de la comunidad de jugadores. Ahí es cuando algo funciona mal. Aquí tenéis el ejemplo de Francis ante los rumores de la conexión permanente a Internet de la nueva Xbox.

En definitiva, algo debe cambiar en la relación entre jugadores y desarrolladores. O, por lo menos, alguien tiene que dejar de tomar en serio a los usuarios de Reddit, 4chan o NeoGAF cuando se embarcan en una cruzada porque no representan a ninguna comunidad. Se representan, única y exclusivamente, a ellos mismos. A mí, por favor, no me me metan en el mismo barco que el de estos descerebrados.