Nintendo no consigue equilibrar la balanza entre Wii U y 3DS

Nuevo Nintendo Direct, nuevas impresiones del futuro inmediato de Nintendo, y es que a pesar de que se les ha caído el cielo encima con el comienzo de año y las predicciones más catastrofistas, al anuncio de novedades le ha faltado, precisamente, nuevos anuncios. Ahora para Nintendo, apoyar a Wii U es la clave ya que Nintendo 3DS parece poder mantenerse sola, pero la imagen de la dejadez por la portátil tampoco es buena.

Repasando, a principios de 2013 teníamos sobre la mesa todo un catálogo de imprescindibles para la primera mitad del año para 3DS, y con el paso de los meses se fueron añadiendo nuevos imprescindibles hasta hacer el mejor año que podría llegar a tener una consola de Nintendo. Wii U estaba casi vacía de novedades, pero en el futuro tenía el experimento de un Zelda HD, Pikmin 3, dos exclusivas de Platinum Games del calibre de The Wonderful 101 y Bayonetta 2, el RPG de Monolith llamado X,... Tenía justo lo que le hace falta a Wii U mientras que en 2013 tuvo 'un poco de lo de siempre'.

Tras el E3 con nuevos anuncios y el lanzamiento de varios de esos esperados, ahora llegamos a 2014, primer Nintendo Direct del año, y nos encontramos con que los grandes esperados de Wii U son los mismos grandes esperados del año pasado. Los highlights de un Nintendo Direct resumible en un inminente Donkey Kong Country: Tropical Freeze, Little Mac para Super Smash Bros., Mario Kart 8, Bayonetta 2 y X al que casi podemos ir llamando Xeno-... ¿Y Shin Megami Tensei X Fire Emblem? ¿Y algún nuevo anuncio? Que por supuesto, no es como para quejarse del parque de exclusivas de calidad, pero ahora hay que mirar al otro lado de la balanza.

Con la Consola Virtual de Game Boy Advance y NDS anunciadas para Wii U y no para 3DS, la portátil se queda con escasas novedades. Si el proyecto más arriesgado que pueden hacer es un experimento futbolístico (muy interesante, por cierto), un F2P con Steel Diver (con el que se anticipan a World of Warships) y un puzle de Pokémon con el que aprovechar el éxito de Candy Crush (aunque Pokémon Link tenga muchos más años, y los puzles de unir colores más aún, ya se sabe), es que algo está faltando en Nintendo a pesar de que el intento de cambio de dirección es evidente.

Pero mientras que en 2013, como decíamos, 3DS tenía todo un año prometedor por delante y Wii U era una promesa de futuro, ahora en pleno 2014, Wii U tiene ese prometedor año mientras que en 3DS hay poco a lo que agarrarse. Por mucho que Yoshi's New Island, Kirby Triple Deluxe, el nuevo Mario Golf y, por supuesto, el primer Smash Bros. portátil, vayan a ser todos mucho más que million sellers, sigue faltando ese gran, gran esperado al que aferrarse.

Si la promesa de Bayonetta 2, Smash Bros., Mario Kart y X no ha servido en 2013 para Nintendo, poco va a hacer este año hasta que al menos estén todos a la venta. Wii U se va sumando valores añadidos con el paso del tiempo y 3DS de alguna forma los va perdiendo. Nintendo necesita un gran golpe de efecto, un golpe que, a este ritmo, no podrá esperar al E3.